12 de agosto de 2003

Doce personas serias cuentan un chiste

1. Rodolfo Llinás Científico “Se le totea una llanta del carro a un señor frente a un manicomio. Él, para cambiar la llanta por el repuesto, pone las tuercas dentro de la copa de la rueda. Pasa otro carro, la copa vuela y las tuercas caen a una alcantarilla. El señor, desesperado, no sabe qué hacer. Pasan las horas y nadie para a darle una mano. Detrás de la alambrada, un loco que ha estado mirando lo que pasa al fin le dice: ‘No se preocupe, quite una tuerca de cada una de las otras tres ruedas y así sale del problema‘. El señor, encantado y muy agradecido, le pregunta al loco: ‘Pero, ¿usted por qué esta en el manicomio?‘, y el otro contesta: ‘Estoy aquí por loco, no por bruto‘”.

2. Enrique Serrano Escritor "Dos simpáticos pastusos vienen a comprar un carro a Bogotá y se deciden por un Volkswagen escarabajo, del que ignoran todo. Muy contentos con la adquisición se devuelven a Pasto en el carro nuevo y se les apaga llegando a Cali. Uno de ellos se baja para revisar qué sucede, abre el capó y dice aterrado: "¡Huy jueputa, nos robaron el motor!". Se baja el otro, mira por detrás el baúl y dice con entonado acento: "No sea bruto, compadre. Lo que pasa es que venimos manejando en reversa y se nos recalentó por eso".

3. Florence Thomas Columnista "El primer ministro inglés, Tony Blair, le pregunta al presidente George W. Bush: ‘Bueno, Presidente, cuénteme, ¿al fin hay o no hay armas de destrucción masiva en Irak?‘. Y el presidente Bush le responde: ‘Pues claro, no ve que tengo las facturas...‘".

4. Luis Camilo Osorio Fiscal General de la Nación "Ayer murieron cuatro pastusos: dos en un accidente y dos en la reconstrucción de los hechos".

5. Alberto Dangond Uribe Historiador "Una tarde, en Londres, la duquesa de Kent invita a la realeza a tomar el té en su palacio. Los invitados acuden, muy parsimoniosos, y la conversación no es muy amena. En un momento dado, la Duquesa propone a los circunstantes que jueguen a las adivinanzas. Aceptan su propuesta. La Duquesa, parada al pie de la ventana, ve a su hija montando a caballo con pericia y alegría. Entonces dice: ‘Va la primera adivinanza: grande y brioso entre las piernas de la mujer, con agilidad se mueve nervioso. ¿Qué es?‘. Un marqués, que acaba de regresar de un viaje de vacaciones por la costa del caribe colombiano, se para de inmediato y dice, con entusiasmo: ‘¡Ya sé, es la mondá!‘. La Duquesa, indignada, exclama: ‘Oh, Dios mío, es usted mal educado y vulgar. ¿Cómo se le ocurre decir eso?‘. Y añade: ‘Perkins, por favor, traiga la capa y el sombrero del Marqués, quien se retira‘. Los invitados suplican, consternados: ‘¡Oh, no! Discúlpenlo, por favor, señoras. Denle otra oportunidad‘. ‘Está bien‘, dice la Duquesa. ‘Esta vez lo perdonaremos. Pero que no se repita‘. Acto seguido, la Duquesa observa a una invitada jugando con su argolla de matrimonio en su dedo y dice: ‘Es redonda y brillante y a las mujeres les entra como un guante. ¿Qué es?‘. El Marqués salta de su silla y grita: ‘¡La mondá!‘. ‘¡Oh, no‘, clama la Duquesa angustiada. ‘¡Esto es terrible e imperdonable! Perkins, traiga la capa y el sombrero del Marqués, quien se retira en el acto para no volver‘. El Marqués, mohíno, dice suavemente: ‘No, por favor, señora. Le suplico perdone mi mala educación, determinada por los calores del trópico. Prometo evadirlos definitivamente. La grosería no se repetirá‘. Todos los invitados se suman a la súplica del Marqués. La Duquesa advierte que será la última oportunidad y enseguida ve a un príncipe metiendo una tostada en la taza del té. Entonces declara oronda y satisfecha: ‘Entra seca y esponjosa, y sale húmeda y resbalosa. ¿Qué es?‘. El Marqués dice a voz en cuello, poniéndose en marcha: ‘¡Perkins, tráigame la capa y el sombrero que me voy en el acto! Me mocho tres dedos si esa vaina no es una mondá‘".

6. Javier Sanín Sacerdote Jesuita "A una muchacha daltónica se le atraviesa un viejo verde y ella ve un príncipe azul".

7. Camilo Gómez Ex alto comisionado de paz "El colmo de un caballo: que le pongan la silla, ¡y se siente!".

8. Julio César Turbay Quintero Político "Viajaban en un avión su santidad el Papa, el presidente Bush y un candidato a la gobernación de Cundinamarca. De pronto se presentó una emergencia y solo había un paracaídas en la aeronave. El Papa solicitó que le fuera adjudicado el paracaídas por ser el representante de Dios en la Tierra. El presidente Bush lo pidió para él con el argumento de que gobernaba al país más poderoso de la Tierra. El candidato cundinamarqués, muy conciliador, les propuso que resolvieran esa disputa democráticamente a través de una votación. Los tres estuvieron de acuerdo y de inmediato se realizó la votación. Bush sacó un voto, el Papa un voto y el candidato cundinamarqués casi dos millones de votos. Y que conste que no me estoy refiriendo a ningún candidato en especial".

9. Jaime Lombana Abogado "Una cobra macho adolescente le pregunta a su papá si las cobras hembras tienen los genitales de cobre. El papá cobra le dice que no. El joven cobra exclama con evidente asombro: "¡Carajo, entonces hice el amor con una manguera!".

10. Pepa Pombo Diseñadora "Una amiga se encuentra con otra y le dice: ‘Te voy a contar un chisme con el que se te van a caer las boobies‘. Hace un silencio como para tomar impulso, se le queda mirando los senos con cierta malicia y le dice: ‘¡ah, no, pero si ya te lo contaron!‘".

11. Manuel José Cepeda Magistrado "Un comprador extranjero de artículos de cuero fue enviado por su jefe a averiguar por qué los productos colombianos que le ofrecían, a pesar de ser muy elegantes, tenían baja calidad y altos precios. Para descubrir el problema, empezó por indagar con los fabricantes de estos productos de cuero, quienes le explicaron: ‘No es culpa nuestra; los cueros vienen mal desde el matadero porque allá solo les interesa la venta de carne‘. El extranjero se dirigió a los mataderos, pero allí le aclararon: ‘La culpa no es nuestra, sino de los ganaderos que gastan poco en veneno contra garrapatas y delimitan los potreros con alambres de púas‘. El extranjero, creyendo que el problema sería fácilmente resuelto, acudió entonces a los ganaderos. Estos le dijeron: ‘La culpa no es nuestra, ¿qué podemos hacer si esas vacas estúpidas se refriegan contra los alambres?‘. El comprador escribió a su jefe que ya tenía claro todo, pero el problema era insoluble: ‘La culpa es de las vacas colombianas‘" (Tomado del libro Culture matters: how values shape human progress, compilado por Laurence Harrison y Samuel Huntington).

12. Enrique Gómez Hurtado Senador "Algún amigo me hacía un día un comentario sobre los grandes adelantos que se han logrado en la lucha contra el envejecimiento, muchas drogas, en todas partes venden productos milagrosos, pero hay que reconocer, por ejemplo, que en materia de estética las mujeres han logrado verdaderos milagros. Hay toda clase de traslados y trasplantes. Se mejoran las sonrisas y se quitan las arrugas y los hombres también se estiran la cara, se ponen pelos, a los que se les han caído, y también se ha logrado un adelanto como el Viagra, que ha mejorado la capacidad de diálogo, se ha alejado la tristeza de los hombres, ha producido muchos resultados favorables, pero para lo que nunca se ha inventado nada, es para la pérdida de la memoria. Pues eso fue lo que le pasó a un amigo mío, que se tomó su pastilla de Viagra y cuando llegó a la puerta de la casa se preguntó ¿y para qué diablos fue que me tomé la pastilla esa?".