11 de febrero de 2004

A toda carrera

Porsche decidió jugársela toda y convertir en vehículo de venta abierta un prototipo que el mundo había conocido hace tres años en el salón del automóvil de París. El resultado es el Carrera GT.

 
Mientras la mayoría de nosotros disfrutaba de unas merecidas vacaciones de fin de año, el equipo de ingenieros y técnicos de la sofisticada fábrica de Porsche en Leipzig, Alemania, trabajaba sin descanso. Su misión era entregar puntualmente a unos 1.500 fanáticos de la marca el regalo que habían pagado en Navidad (y habían pagado 390 mil dólares): un Porsche Carrera GT 2004.
El modelo fue exhibido como prototipo hace ya tres años en el Salón del automóvil de París y después de una larga incertidumbre sobre si se llegaría a construir o no, Porsche asumió el riesgo de fabricarlo a pesar de su elevadísimo costo de producción, con la seguridad de estar lanzando a la venta el deportivo más sofisticado del mercado. ¡Y tuvieron la razón! Toda la primera producción se vendió 'a toda carrera'.
El diseño del Carrera GT fue inspirado en el de los bólidos con los que la Porsche compite en la serie Gran Turismo (de ahí el GT) y con los que han ganado desde 1970, 23.000 válidas, dieciséis de ellas en Le Mans. Los números confirman el 'pedigrí' de esta fiera que ya rueda fuera de los grandes circuitos automovilísticos. El Carrera GT 2004 tiene un motor V10 de 5,7 litros que desarrolla más de 600 caballos de fuerza y que, controlados a través de una caja de seis velocidades asistida por un novedoso sistema de embrague cerámico denominado PCCC (Porsche Ceramic Composite Clutch), permite alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h. Partes del chasis, la carrocería y el motor fueron construidas con un material compuesto reforzado con fibra de carbono, que además de garantizar una resistencia increíble, hacen que este superdeportivo pese tan solo 1.380 kg. ¿Cuándo le llega el suyo?