14 de enero de 2009

Sentimientos y ternuras de Amparo Canal de Turbay

Un libro que "reduce la poesía a sus injustas proporciones".

La frase del subtítulo no es mía, es de Óscar Domínguez cuando comentó el libro del que me voy a ocupar: Sentimientos y ternuras, de Amparo Canal de Turbay, y hace referencia a la frase del esposo de la poeta y uno de nuestros más eximios presidentes, el doctor Julio César Turbay Ayala: "Hay que reducir la corrupción a sus justas proporciones".

Sí, ya sé, la señora Canal no es actriz, pero es un personaje público que compartió su sentir poético con los colombianos, y por eso se justifica su inclusión aquí. Es más, entregó su inspiración no solo una, sino cuatro veces: Sentimientos y ternuras ha tenido secuelas hasta el año pasado, cuando doña Amparo alumbró el panorama poético nacional con Sentimientos y ternuras IV. Larga vida a esta dama desprendida.

Doña Amparo recoge el deseo de toda una nación cuando le dice a su amado que él es el Patriarca/ que todos queremos ser, él es la lección que todos debemos aprender. Ella, como todos los colombianos, advierte en el objeto de su afecto lo que todos vemos: Te veo hermoso/ Grande, inteligente./ Te veo luchador/ Por tu patria/ Por tu gente. Como los grandes poetas, para doña Amparo la idea es esclava de la forma, y por eso logra versos arrebatadoramente bellos sin sacrificar el contenido: Llévame amor, no me dejes sola/ A los mares para disfrutar las olas/ A las montañas para gozar a solas. No queda más que agradecerle a la poeta estos libros y el haber sabido traducir el sentimiento de toda una nación hacia ese prohombre que fue el doctor Turbay Ayala. Que vengan muchos más Sentimientos y ternuras: en unos años quiero solazarme con la entrega número XIX.