10 de mayo de 2001

Cine

Cine

El mexicano

Julia Roberts y Brad Pitt. Ella ganadora del Oscar por su influencia en Hollywood. Él, un hombre al que le choca que lo encasillen como galán, pero qué se puede decir: no da para más. Los dos se unen para hacer una película. Eso quiere decir que habrá una gran taquilla y que la película, tal vez, se pueda rescatar. El mexicano es de aquellas cintas que se digieren como los perros calientes: engordan, pero no alimentan. Tiene sabor agradable (Pitt y Roberts hacen buena pareja), hay escenas que entretienen y como toda cinta que se desarrolla en la frontera entre México y Estados Unidos, aparecen los ‘charros’ chaparritos, mal hablados y con gran bigote que terminan siendo los malos. El filme se basa en una leyenda que hay sobre una pistola. Y si hay leyenda, existe el misterio, la exageración y la sorpresa.

Forrester
Sean Connery, como actor, es muy bueno para dar bala y enamorar mujeres, y eso nadie se lo puede negar pero como escritor, y que además se gana un Pulitzer, ¡Caramba!, ahí sí debemos comenzar a sospechar.
Se sabe que William Forrester fue un escritor reconocido. Y, la verdad, nada más. Pero en la película aparece un joven de 16 años que quiere ser escritor, quien lo encuentra en una habitación de un desmoronado edificio. Y lleva allí varios años. A Forrester le decían el recluso de pelo blanco: un hombre misterioso y excéntrico y además místico. El muchacho lo sacará de su encierro y como retribución se hará un gran escritor. Y colorín colorado... Sí, la historia es refrescante. Y, por decir algo, didáctica: hubo un señor de apellido Forrester que escribió.

Lo que ellas quieren
Para inspirarse decide electrocutarse. Eso es lo que hace Nick Marshall, Mel Gibson. Esa referencia bastaría para poner punto final a un comentario. Qué idea loca, qué mala idea, qué mal guión. Produce risa. Tal vez esa sea la intención cifrada del escritor: es que hay tanto artista tan complejo. El señor Josh Goldsmith, el guionista, le da a su personaje, luego de la electrocutada, la posibilidad de oír los pensamientos de todas las mujeres. La película es una comedia romántica. Aparte del guión, son pocas las escenas que arrancan carcajadas. La historia de amor causa risa porque todos los obstáculos que debe superar la pareja para quedar juntos, son insulsos y rebuscados. Mel Gibson se salva en esta película porque comprobó que no sirve para la comedia. Helent Hunt es una gran actriz simpática.,,