3 de febrero de 2005

Si este fuera un país serio...

...la gente no se sentiría orgullosa por tener visa gringa y mucho menos se consideraría sospechoso a quien no la tenga, por la razón que sea, y digno de confianza a quien sí la tenga. Es realmente patético el valor que se le da a un documento que expide un país extranjero y que no garantiza nada, pues vaya uno a ver cómo tratan a los colombianos en los aeropuertos de Estados Unidos. Que los consulados de algunos otros países lo utilicen como prerrequisito para otorgar visa ya es de por sí patético y humillante. Solo falta que la tal visa gringa se convierta en un documento indispensable para entrar a trabajar en ciertas empresas o para estudiar en ciertas universidades.

...a Luciano Pavarotti lo traerían, si acaso, como invitado de honor a un congreso geriátrico y no se referirían a su farsa como "el evento cultural más importante del año en Colombia". La única controversia que hoy en día Pavarotti genera entre los expertos en ópera es si ha debido retirarse hace 20 ó hace 15 años. ¡Qué tal pagar un millón de pesos por una boleta! Y que toca ir de esmoquin y vestido largo. Qué oso.

...se les consideraría mucho más cosmopolitas a los estudiantes de universidades como la Nacional, Antioquia o el Valle, que comparten sus aulas con compañeros de origen sibundoy, wayuu, witoto, que a los de la Javeriana, el Rosario o Los Andes, que siguen en la universidad con la misma gente que conocieron en el colegio. Cosmopolita viene del griego y significa ciudadano del Cosmos. Es decir, que tiene la gran oportunidad de compartir con culturas distintas a las suyas. Pero, como señalaba Luis Carlos Valenzuela hace unos años, en este país se confunde elitismo con arribismo. Y así nos va con esta clase dirigente con anteojeras a la que solo le interesan Miami y Madrid.

...Vólmar Pérez no sería defensor del Pueblo sino apenas un invitado más al programa de venta de fajas reductoras que presenta los sábados a las cuatro de la tarde Marta Díaz, la jefe de prensa de la Defensoría del Pueblo.

...la reciente visita relámpago del presidente de Estados Unidos a Colombia habría consistido en una discreta reunión a puerta cerrada entre él y el presidente Uribe, y no en semejante carnaval de pacotilla que armaron las ‘fuerzas vivas‘ de Cartagena y que llenó de oprobio la dignidad nacional.

...alguien, ya mismo, se encargaría de Hugo Rodallega, de guiarlo, de decirle que llegar es fácil pero mantenerse es muy difícil (ver Asprilla, Higuita), que el talento sin disciplina ni determinación no sirve de nada, que triunfar en una categoría juvenil no garantiza absolutamente nada en el fútbol de hoy, que le cuenten el rollo de John Edison Castaño. Pero claro, en vez de eso, el coro de aduladores patrioteros que ya quieren mandarlo a Europa y endiosarlo por lo hecho (al cierre de esta edición) en un par de partidos ante rivales muy pobres.

...Ciénaga sería la ciudad más linda del mundo. Con semejante entorno natural (el mar Caribe, la ciénaga Grande, la Sierra Nevada de Santa Marta) bastaría recuperar su arquitectura de comienzos de siglo XX en un par de calles y dignificar la vida de sus habitantes con acueducto, alcantarillado y seguridad. Si la clase dirigente del Magdalena mirara un poco más allá de sus narices, invertirían en este paraíso en potencia.

...los lofts no quedarían en el Chicó Reservado y La Cabrera -y mucho menos en Chía, donde ahora ofrecen casas loft, háganme el (beep) favor-, sino en Puente Aranda, Ricaurte, San Rafael, Galán... El loft, por si no se han enterado, es una adecuación que se le hace a una bodega o fábrica abandonada. Esto que ahora venden por arribismo y esnobismo como lofts no son más que apartaestudios con un cielorraso un poco más alto de lo normal o apartamentos dúplex. Por favor... qué chabacano se nos ha vuelto nuestro estrato 7.

... los aeropuertos no tendrían nombres de militares o ex dictadores sino de poetas y artistas. Como el Leonardo da Vinci, en Roma. O, mucho mejor, el Tom Jobim, de Río de Janeiro.