26 cosas en las que no creo

2. No creo en los tuiteros que siguen usando un huevo en su avatar, que tienen tres seguidores y que solo se pronuncian para insultar.

3. No creo que sea incluyente decir “todos y todas”. Es de mal gusto y es un atentado contra el idioma.

4. No creo que sea serio catalogar como prosperidad cualquier acto ordinario de gobierno.

5. No creo en quienes expresan su molestia con la sociedad haciendo uso de columnas… de las Farc.

6. No creo en esa indecisión tan colombiana a la hora de bautizar. Hagamos un acuerdo: ¡o les ponemos a los recién nacidos Édison o Édinson!

7. No creo en la gente que se va a cantar a los humedales y hace de su experiencia íntima un corto cinematográfico soporífero.

8. No creo en la excesiva blancura de los dientes de Shakira.

9. No creo en los TLC embudo.

10. No creo en la efectividad de andar agradeciendo las cosas con un “Dios te bendiga”.

11. No creo que el papa Francisco haga la diferencia. Por mucho Renault-4 en que pasee la sotana.

12. No creo en Kim Kardashian.

13. No creo en las fajas. Ni en quienes las venden.

14. No creo en las buenas relaciones de Yoko con McCartney.

15. No creo en la solidez de los edificios con nombres en inglés.

16. No creo en que Santos les haga caso a los mamos kogui.

17. No creo en los suplementos alimenticios publicitados a manera de pócimas mágicas de la delgadez.

18. No creo en los curadores urbanos.

19. No creo en los cursos de inglés que se ofrecen a todo volumen en las esquinas.

20. No creo en que Chávez se haya ido al infierno (parece que se fue al metro de Caracas).

21. No creo en la pureza a toda prueba del agua de la canilla.

22. No creo en los bombillos hechos en Colombia.

23. No creo en las bondades de todo platillo de carne vendido alrededor de un estadio.

24. No creo en la gente que se me sienta al lado en los aviones y pone tan alto el volumen de sus audífonos que termino oyendo su música.

25. No creo en el jugo de naranja que venden en el Parque Nacional de Bogotá.

26. No creo en nadie. Solo creo en mí. En Ligeia y en mí.