16 de diciembre de 2005

De Asia a Cuba sin escalas

Ni Fidel ni Mao consiguieron con todo su rollo ideológico lo que logró una familia cubana de origen chino: fusionar Asia y Cuba con un restaurante y llevar esa unión por el mundo: Asia de Cuba.

Tiene un sueldo envidiable, Uno de esos apartamentos de techos infinitos que a los constructores de por acá les dio por llamar loft. Un equipo surround que a un volumen medio hace santiguar a su vecina y pararse bajo el marco de la puerta. Un carro que levanta doscientas mujeres por hora. El mundo gira a sus pies, pero siente un vacío, algo que le impide disfrutar de los olores, texturas y sabores de una hermosa mujer o de un plato de alta cocina. Como Jack en el Club de la pelea, está cansado de bajarse de un avión para coger otro y seguir comiendo el mismo sándwich plástico que dan en las aerolíneas y tener conversaciones acartonadas con extraños, calcadas unas de la otras. No le queda un minuto. Va de reunión en reunión. Ha estado durante el último año en Londres, Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Lima y Buenos Aires. Le hablaron de Asia de Cuba, un restaurante que tiene franquicias en todas esas ciudades y que crearon unos cubanos descendientes de chinos al encontrar una fórmula extraordinaria: fusionar sabores de frutas y verduras tropicales con especias asiáticas, langostinos, salmones, pescados y todo tipo de tesoros marinos de escamas o conchas. No imagina cómo pueda ser eso.
No se preocupe. Llegó diciembre, las nubes se están despejando, ya puede darse un respiro e ir a Asia de Cuba, pues gracias al actor Manolo Cardona, los futbolistas Ricardo 'el Gato' Pérez y Álex Viveros, y sus otros socios, este prestigioso restaurante cogió el avión por usted. Hace poco trajeron la franquicia a Bogotá, a la calle 67 con séptima, y a unas cuadras de su loft podrá satisfacer su curiosidad, recuperar los sentidos, volver a tener charlas amenas en espacios sugestivos como la zona lounge. Dejará de sentirse vacío. De eso no hay duda. Comerá como un mongol luego de una campaña militar bajo el mando de Genghis Khan. No podrá resistirse a los spring rolls de langostinos, al ropa vieja de pato, al atún sellado en algas marinas con pastas asiáticas de fríjol tan delgadas como el pelo de ángel, al pato lomein y mucho menos a la tabla de sushi. Vaya con mucha gente para que pruebe de todos los platos (son bastante generosos) y tragos (tienen 16 martinis y 45 vinos distintos) y le quede un pequeño vacío. No en el alma. Sino un espacio en el estómago para la erupción de el volcán, una especie de mousse de chocolate esponjado caliente con chocolate blanco en el medio que sale como lava cuando le mete la cucharada. Tenga por seguro que saldrá a reventar de la dicha y listo para tomar ya tranquilo uno y mil aviones el próximo año. Eso sí, con una o dos tanqueadas mensuales, al menos, en Asia de Cuba.

asia de cuba
ENTRADAS SUGERIDAS:
Ropa vieja de pato, $22.000 Croquetas de cangrejo, $22.000 Ensalada de calamares (calamares fritos, con palmitos, papa pobre, banano, lechuga mixta y aderezo de ajonjolí y naranja, $22.000

PLATO FUERTE SUGERIDO:
Atún sellado en alga marina, $34.000
Porter house steak, $55.000
Pato lomein, $45.000

PRECIOS:
Entradas desde $22.000 y fuertes desde $30.000 hasta $40.000

Calle 67 No. 7-38 Tel: 2359636