12 de septiembre de 2008

Échele dedo

El que siga creyendo que cuanto más grande uno lo tenga es mejor, es porque seguramente no ha tenido la oportunidad de jugar con un PSP, la consola más pequeña y delgada del mercado, perfecta para llevar a todas partes. ¿Quién iba a pensar que la fórmula para el entretenimiento sería tan sencilla?

Con un estilo moderno e impecable, Sony nos ha regalado lo último en videojuegos, igualando la calidad de todos sus productos y haciéndolo fácil de cargar cómodamente a donde se le ocurra. Además de jugar con esta consola, podrá meterle sus fotos y su música, conectarse a internet, y hasta ver películas en formato UMD. Al contrario de lo que todos pensaríamos, cuando se tiene un PSP uno ruega para que en el consultorio médico lo hagan esperar más de lo debido, que los trancones que pasa sentado en un bus no se acaben nunca y agradecemos que por fin cambiará el hábito de tener que leer las etiquetas de los champús y la crema de dientes en el baño, porque el PSP realmente se puede llevar a todas partes. ¿A dónde lo llevaría usted?