Las venas abiertas de América Latina
Eduardo Galeano
La Biblia latinoamericana. Ni más ni menos. La obra que les abrió los ojos a varias generaciones al contar la historia oculta del continente. Narró el saqueo y la explotación de los recursos naturales por parte de las potencias mundiales, con la ayuda de los políticos locales, que perpetúan el subdesarrollo.
¡Indignaos!
Stéphane Hassel
El panfleto hecho libro que sacudió a la sociedad europea. Un hombre que participó en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos exhorta a los jóvenes a “indignarse actualmente porque el mundo va mal, gobernado por unos poderes financieros que lo acaparan todo”.
Ocupar Wall Street, Indignados en el epicentro del capitalismo
Noam Chomsky
El anarquista y socialista libertario más importante de los últimos años analiza el movimiento que, inspirado en Indignados, se tomó el corazón financiero del mundo. Dice que este fenómeno “es la mayor respuesta pública a 30 años de lucha de clases” y opresión económica.
Para leer al pato donald, comunicación de masa y colonialismo
Ariel Dorfman y Armand Mattelart
La cultura es un campo de batalla. Y en esta obra, ya clásica, sus autores demuestran cómo las industrias culturales utilizan los medios masivos de comunicación para mantener el statu quo. Denuncia que “Disney rescata mitos de la clase dominada para hacerlos partícipes de su propia esclavización ideológica”.
Los intelectuales y la organización de la cultura
Antonio Gramsci
El filósofo y teórico marxista italiano propone un “nuevo intelectual” caracterizado ya no por la “elocuencia, motora exterior y momentánea de los afectos y de las pasiones”, sino por “su participación activa en la vida práctica, como constructor, organizador", persuasivo permanentemente.
Lo que no tiene nombre
Piedad Bonnett
Alfaguara, 132 páginas.
$37.000
Daniel Segura Bonnett se suicidó el 14 de mayo de 2011, a la una y diez de la tarde, en Nueva York. Era artista, tenía 28 años y estaba haciendo una maestría en la Universidad de Columbia. En este libro testimonial, su madre, la poetisa Piedad Bonnett, le hace una elegía, recuerda la vida feliz que tuvo y cuenta la manera como ha hecho el duelo tras su muerte. Aunque fue escrito en caliente, no cae en la cursilería. Es emotivo, pero contenido y breve, según la autora, “para que tuviera el aliento de la poesía”. Un texto que no dejará impasible a ningún lector porque, como dice Piedad, cuenta “una historia poderosísima, llena de potencia, dolor, dramatismo, de una fuerza como la del destino”. Una obra valiente porque rompe el silencio sobre dos temas de los que la sociedad colombiana prefiere no hablar: el suicidio y la enfermedad mental.