11 de mayo de 2005

El reloj de Schumi

Con el respeto que nos merece Montoya, la gran leyenda moderna del automovilismo se llama Michael Schumacher, y la casa Omega acaba de reconocérselo con The Legend, un reloj único. Como Schumi.

Independiente de cómo le caigan los alemanes y de su afición por Montoya, no hay nada que hacer: Michael Schumacher, sin duda alguna, es una leyenda del automovilismo mundial. Y además, como es embajador de Omega desde 1995, la empresa relojera les dedica un nuevo tributo a todos sus logros del 2004 y a su más reciente triunfo mundial. Este año se trata del Omega Speedmaster Michael Schumacher The Legend, con tres cronógrafos deportivos en tres modelos distintos.
El modelo que más se identifica con los colores de la Ferrari, el de tablero rojo y totalizadores rebajados negros, le garantiza 55 horas de reserva de marcha y el ya célebre movimiento de cronógrafo calibre Omega 3301, es decir, un movimiento automático con mecanismo de rueda de pilares. El tiempo es factor determinante en el mundo de la velocidad y por ello este reloj no podría traer nada menos que un cronómetro con certificado oficial otorgado por el COSC.
El nuevo Speedmaster se presenta con caja de acero noble, un diámetro de 38,8 mm y una corona que garantiza la estanquidad hasta una profundidad de 100 metros/330 pies. El Omega Speedmaster Michael Schumacher The Legend viene con una pulsera de acero y el inconfundible cierre de seguridad. El respaldo de la caja lleva la inscripción "Michael Schumacher The Legend Collection". Más que merecido, aunque le hagamos fuerza a Montoya.