30 de abril de 2013
Entretenimiento
El último lada
Un campero progresista, reformador, todo un revolucionario para su tiempo. Para usted, lector nostálgico y aventurero, recordamos este viejo conocido, este soviético setentero que nunca va a pasar de moda: el lada niva.
Por: Revista SoHo
Creado en los años setenta por el régimen comunista soviético para democratizar el uso de automóviles para particulares, este Lada Niva era un todoterreno en mayúsculas: tenía tracción permanente en las cuatro ruedas, lo que ayudaba, por ejemplo, a no enterrarse en lodazales o a transitar sobre nieve espesa. Un automóvil ideal para las necesidades de entonces en la Unión Soviética, un país inmenso, con muchas vías destapadas y temperaturas que podían llegar a -40 grados centígrados.
La idea de que los ciudadanos sin palanca en el aparato estatal pudieran tener un carro funcional atravesó el Atlántico y llegó a Colombia junto con acuerdos comerciales entre los dos países. Pues bien: algunos colombianos, muchos de campo y afines con el ideario de la URSS, se pegaron al parche y compraron su Niva.
Y ese vehículo duro desarrollado en principio por la marca italiana Fiat, de llantas altas y motor 1600, ese símbolo andante de la resistencia soviética, se convirtió también en insignia de algunos colombianos. El modelo ya no se consigue nuevo en Colombia, y en otros países se vende con nombres diferentes y diseños mucho más modernos.
Para terminar, un detalle que no se puede pasar por alto: el Lada Niva original se podía prender a punta de manivela, pues el sistema de encendido a veces fallaba en temperaturas extremas y resultaba indispensable tener un plan B.
Motor: carburado de 1600 c.c.
Velocidad máxima: 130 km/h .
Transmisión: manual de cuatro o cinco velocidades.
Tracción: integral permanente en todas las ruedas.
Peso máximo de remolque: alrededor de 900 kg.
Precio: alrededor de 7 u 8 millones de pesos (usado, modelo 92 o 93).