15 de diciembre de 2004

Hasta que la muerte los separe

Vale la pena esperar dos años para tener en la muñeca uno de los relojes más finos y precisos del mundo. Encargue hoy su Vintage 1945 XXL y póngale paciencia al asunto. La garantía es eterna.

Hay relojes de cuarzo, prácticos y reemplazables, y hay relojes de 185.000 francos suizos, como el Vintage 1945 XXL, que no se consiguen en todas partes: hay que pedirlos con hasta 24 meses de antelación a la casa Girard-Perregaux.
Están en eso hace 213 años y ahora llegan a Colombia gracias a South American Watch. El sello legítimo de Girard-Perregaux es su mecanismo de Tourbillon con tres puentes de oro. El Tourbillon es un elemento (hecho de 72 piezas, a mano, y un peso que no rebasa los 0,3 gramos, el mismo de una pluma de cisne) que compensa la imprecisión que la fuerza de gravedad causa en el movimiento de un reloj cuando se halla en posición vertical.
El Vintage 1945 XXL tiene Tourbillon, calendario perpetuo, fases de la luna, baño de oro rojo, correa en piel de cocodrilo y la caja Vintage 1945 en versión exquisita XXL. Pero no es el único famoso de la familia: por precios que van de los US$8.000 a los US$500.000, puede uno comprarse piezas tan atractivas como el Sea Hawk 1, con su connotación marinera (en acero inoxidable o titanio).
Algo que seguramente nunca va a suceder, pero vale la explicación: en caso de que su Tourbillon, con garantía de por vida, se averíe, Girard-Perregaux mandará su reloj a Suiza para que sea reparado, a mano, por uno de sus 200 relojeros especializados.