15 de julio de 2003

La química del vino

En el amor, como en el vino, los pequeños detalles marcan la diferencia. A continuación, las 17 reglas que usted no debe pasar por alto para disfrutar de la única bebida con la que se rinden todas las mujeres.

Nunca se debe enfriar un vino por debajo de los 18°C, porque a esa temperatura se aprecia más el alcohol que los congéneres que vienen con él.

- Trate de no enfriar el vino blanco en la nevera. Lo mejor es enfriarlo en una cubitera con diez cubos grandes de hielo.

- Los únicos vinos que se sirven en cestillo portabotellas son los tintos añejos.

- Al extraer los corchos procure no rebullir el vino.

- Los sedimentos no indican que el vino está dañado sino que está en un proceso benéfico de segunda fermentación.

- Tampoco está dañado si aparece un perlaje en la superficie. Ello indica que los ácidos málicos se están transformando en ácidos málticos.

- Nunca tome un licor o un vino antes de olerlo. Tomar es una experiencia conjunta entre aroma y sabor.

- No es conveniente tomar licores de alto contenido alcohólico antes de tomar vino.

- Las comidas fuertes siempre deben ir acompañadas por un vino de carácter, mientras las comidas ligeras deben ir acompañadas por vinos suaves.

- Si por alguna razón vale la pena guardar un vino, hágalo en un lugar fresco (entre 9° y 11°C), que no cambie bruscamente de temperatura, oscuro y sin ruidos.

- Siempre guarde las botellas de vino acostadas, para que el corcho permanezca dilatado y selle el pico de la botella, de manera que no entre aire y oxide el vino.

- Cuando sirva vinos, use siempre manteles blancos. El vino rosé es la excepción, pues admite manteles rosa pálido o amarillos.

- No acompañe con vino las ensaladas con alto contenido de vinagre.

- Es muy difícil encontrar un vino que acompañe bien las alcachofas, pues estas tienen un sabor astringente que bloquea las papilas gustativas.

- Nunca utilice copas de colores.

- Nunca lave las copas con detergentes aromatizados.

- Nunca llene las copas. Las de tinto deben estar justo por debajo de la mitad y las de blanco se deben llenar tan sólo un tercio.