14 de abril de 2005
Entretenimiento
Collage de realidades
El mundo, según lo entendemos y aceptamos hoy, está en la obra de Mónica Agudelo. Cuadros repletos de ese afán contemporáneo por la internet, las revistas, la televisión y, por qué no, una buena rumba.
Aunque el tema del género está mandado a recoger, es evidente que esto está hecho por una mujer. ¿Por qué? No se puede explicar muy bien, pero tiene cierto dejo de melancólica muy femenino, a pesar de ser a la vez una obra muy pop y urbana. A partir del reflejo de su singularidad, Mónica Agudelo logra total sinceridad en el lienzo. Después de graduarse de diseño gráfico en la Tadeo, viajó a Francia, donde estuvo dos años en la Escuela de Bellas Artes de París. Fue una época en la que vivía pintando dentro de los museos y nutriéndose de la obra de pintores que marcaron su trabajo, como Basquet, Picasso, Braque y Wiedemann. Luego volvió a Colombia y estuvo haciendo páginas de internet por poco más de dos años. Esa combinación se nota claramente en su obra, en la que combina técnicas de impresión con óleo. Mejor dicho: Mónica imprime ciertas partes del lienzo y luego pinta sobre él. Para hacerlo le fascina oír a Caetano Veloso o a Blur. Últimamente anda obsesionada con el rojo y casi todos sus formatos son grandes.
Por algún motivo, la obra de esta artista genera una sensación similar a la que deja Sofia Coppola en Perdidos en Tokio. Mónica Agudelo captura con sus cuadros ese afán contemporáneo en el que las personas viven influenciadas por la internet, las revistas, la televisión, el cine, una exposición, una comida y hasta una buena fiesta. De eso está hecha su obra, de una especie de collage de realidades que describen nuestra época desde la particularidad de la gente, desde las almas de personas que Mónica se inventa.
www.monicaagudelo.com
Aves de noche
Técnica mixta
200 x 140 cm
Papa
Técnica mixta
230 x 140 cm
New group
Técnica mixta
230 x 140 cm
Instantes 2 y 3
Técnica mixta
45 x 45 cm
- -Circuito de murales callejeros para ciegos en Chile
- -Bordalo II, el artista comprometido que transforma la basura en arte