18 de diciembre de 2001

Música

Música

MICK JAGGER
GODDESS IN THE DOORWAY / Emi Music
Mick Jagger ha madurado. A pesar de los escándalos junto a famélicas y hermosas mujeres, los pantalones de cuero y los demás excesos de la vida de Mick, siguen tan vigentes —si no más— hoy en día como cuando dejó el London School of Economics para dedicarse a la música en el 61. El demonio de la lengua roja y los labios carnosos está hecho ‘todo un señor’.
Musicalmente esa es —por absurda que parezca— la única manera de explicar la madurez de Goddesss in the Doorway, un disco que, de no ser por el particular y decadente lamento de la voz de Jagger, parecería más apropiado para Sting que para el líder de los Stones. Con la excepción de la estridente God Gave Me Everything junto a Lenny Kravitz, Goddess in the Doorway es una hora de extraña, deliciosa y sofisticada nostalgia. Desde la inaugural y espectacular Visions of
Paradise junto a Rob Thomas, de Matchbox 20 y Matt Clifford, hasta el último y espasmado acorde de piano en Brand New Set of Rules, cualquiera de los 12 cortes —los experimentales Everybody Getting High y Gun incluidos— justificaría por sí solos la compra del disco. Con
invitados como Bono, Pete Townsend y Wycleaf Jean, la celebración de la adultez de Jagger es un reventón a la altura de su reputación. Un disco que, a pesar de no haber contado con mucha suerte en materia de ventas hasta el momento, es, sin lugar a dudas, uno de los mejores de la carrera del afamado músico británico y de este año en general.

En Route
ORQUESTA ARAGÓN / MTM
La leyenda de Aragón continúa. Desde el cha–onda de su propia invención en los 70, hasta el innovador rap–cha, los 14 cortes del disco son una deliciosa evolución del legado musical que desde 1939 ha perpetuado la orquesta cubana.
La magistral flauta traversa de todo el disco y el rap en Cha Cuba.
Nada. Todo, pero Si envidia y Ahora sí sabroseao, son la locura.

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Silver Side Up
NICKELBACK / SUM RECORDS
En un punto intermedio entre Creed, Stone Temples y Pearl Jam llega este trabajo de Nickelback. Una agradable opción para oír camino a casa en un día de trancón.
La armonía de la voz en How You Remind Me y la letra de Too Bad.
Woke Up this Morning
(corte tres).
How You Remind Me.
GHV2
MADONNA / WARNER MUSIC
Compilación de erotismo, inteligencia y sensualidad, este trabajo grita a los cuatro vientos el incomparable talento de la diva del pop.
La voz de Erotica, la letra de Human Nature, el tempo de Ray of Light.
Don’t Cry for Me Argentina.
Bedtime Story, Don’t Tell Me to Stop, What It Feels Like for a Girl, etc…
Natural Mystic
BOB MARLEY / SPORTSMUSIC
Una oda a lo intacto y lo clandestino. Con sabor a playa y a marihuana, los 23 cortes del disco traen un Marley crudo, cuya música se rebela contra la remasterización y las demás maravillas de la tecnología de estudio.
El placer de poder oír un Marley más elemental, rápido y sucio.
Nada.
Lively Up Yourself, Natural Mystic, Rainbow Country y Try Me.
PINK FLOYD
ECHOES: THE BEST OF PINK FLOYD / Emi Music
Antes que nada, hay qué aclarar que Echoes no es una recopilación de grandes éxitos. ¿La razón? Sencilla: las canciones de Pink Floyd no admiten ese tipo de denominación. Decir que Shine on You Crazy Diamond —partes 1 a 7—, Echoes, Time o Comfortably Numb son grandes éxitos, sería tan osado como decir que los trazos de Dalí son sólo cuadros. Por eso, a pesar de reunir en tan sólo dos discos algunos de los mejores momentos de Pink Floyd, Echoes es algo completamente distinto a una recopilación de grandes éxitos. Se trata de la evidencia de cómo —al igual que con las obras de Dalí en la historia de la pintura— la música de Floyd es un claro punto de cambio en la historia del rock. Desde See Emily Play (1967) hasta Keep Talking (1994), el disco es un triunfo de lo experimental frente a lo comercial, el reflejo de una banda que siempre antepuso el feeling colectivo al virtuosismo individual. Quizás por eso, antes que una cantidad de números uno o de éxitos en Billboard, Echoes es un compilado de excusas para soltar recuerdos. Para quienes oyeron por primera vez los espeluznantes coros de The Great Gig in the Sky, The Happiest Days of our Lives y The Wall, part 2 —frente a una pantalla de cine— este disco es una buena posibilidad para repetir esa misma sensación con sabor a pasado. Por eso, Echoes no puede ser catalogado como un compilado más. Por eso se convierte en una necesidad sonora. Para comprobarlo basta comprarlo y oprimir play.
Invincible
MICHAEL JACKSON
SONY MUSIC
El regreso del rey del pop, nada más.
La fuerza de Unbreakable, lo íntimo de Speechless y la voz de Chris Rock en la introducción de You Rock my World.
2.000 watts por su excesivo parecido a N’sync o Backstreet Boys.
You Rock My World, Privacy y Whatever Happens.
All This Time
STING
UNIVERSAL MUSIC
Grabado el 11 de septiembre de 2001, este concierto de Sting que bordea deliciosamente en la intimidad del formato desconectado— bien podría convertirse en el único referente grato del día en que la historia cambió.
La versión de Fragile, dedicada a las víctimas de NY.
Nada.
Las nuevas versiones de Roxanne y Don’t Stand so Close to Me.
Bossa Beach
COMPILACIÓN
IRMA
Una exclusiva inmersión en la isla del buen acid jazz latino.
El piano de Crickets Sing for Anamaría, la voz de Elsa Soarez en Mas que nada y la guitarra de The Afro Bird.
Nada.
Soul Samba, de Mandrake Som; Os Grilos, de Friends from Rio; y Crickets Sing for Anamaría, de Bossa Nostra.
Clubbers 1 y 2
COMPILACIÓN
SUM RECORDS
Lounge y Chill Out en el primero, y más discotequero en el segundo, los dos volúmenes traen algo para cualquier momento de la noche.
Las voces de Bebel Gilberto en So Com Voce (Clubbers 1) y Dream On de Depeche Mode (Clubbers 2).
La segunda versión de The Time Is Now de Moloko (Clubbers 2).
Lebbanese Blonde, Plug Me In, You Got the Way, La isla del sol.