19 de julio de 2007

34 razones para odiar al jefe

Tiene una esposa que nunca se acuerda cómo se llama uno.

Por: Gustavo Gómez
| Foto: Gustavo Gómez

1. Gana más. Y casi que sobran las otras 33 razones…

2. Se dirige a todo el mundo, incluidas las personas mayores que él, con palabras como "muchacho", "joven" y "niña".

3. Se acuesta con una vieja divina y tetona de tesorería.

4. Tiene parqueadero y carro para parquear en el parqueadero.

5. Se rasca la oreja con un bolígrafo o se urga la nariz con el meñique mientras da órdenes.

6. Tiene llave del baño y en el baño siempre hay papel higiénico y toallas para secarse las manos.

7. No tiene que inventarse cuentos chinos para ir a una cita médica.

8. En la fiesta de fin de año, después del tercer aguardiente y la segunda canción, se quiere amacizar a todas las mujeres de la empresa.

9. Llama al celular cuando uno está en cine. Y hay que contestarle.

10. Cuando sus hijos van a la empresa, son unos monitos divinos y juguetones; cuando van los de uno, son unos negritos insoportables que rompen todo.

11. Nunca tiene que hacer fila en el banco; manda al mensajero de la empresa.

12. Tiene tarjetas de presentación.

13. Es el único que puede conjugar sin problemas el verbo delegar.

14. Tiene un tipo que le monta cualquier pendejada que se le ocurra en Power Point.

15. Hace reuniones a la hora del almuerzo.

16. No trabaja en festivos.

17. Es el hijo del dueño.

18. Es el marido de la hija del dueño.

19. Mandó quitar el software que permitía chatear y ver porno.

20. Es uribista furibundo. Cuando habla de los ministros, asesores y políticos de la cuerda presidencial se refiere a ellos como Andrés Uriel, José Obdulio, Gina y Armandito.

21. Después de fumar se mete veinte cardamomos en la boca y le habla a uno tan cerquita que el aire comienza a parecer Vic Vaporub.

22. Le gusta "optimizar recursos".

23. Tiene portátil y lo llama laptop.

24. Pone "topes" de cumplimiento que suben más que la gasolina.

25. Si se echa un pedo, todo el mundo finge que nadie oyó y que no huele mal.

26. Le aplica el diminutivo a los nombres y apellidos, con lo que la oficina, desde su perspectiva, es una especie de Liliput poblada de varguitas, alberticos y marielitas.

27. Estrena ropa con frecuencia.

28. Tiene una esposa que nunca se acuerda cómo se llama uno.

29. Grita.

30. Almuerza y juega golf en un sitio al que llama "el club".

31. Pronuncia todas las palabras en inglés con una exagerada modulación. Sobre todo las letras "o" del final, que siempre se convierten en "ou".

32. El almuerzo lo toma de 12:45 a 3:10 p.m. y antes de las cuatro se va.

33. Cuando alguien es grosero o se porta bruscamente dice que es "estrato dos".

34. No sabe qué es la pajarilla.

Gustavo Gómezjefeoficinista colombiano oficinaOpinión EntretenimientoHumor