Placeres negativos

📷 El placer de no pertenecer a una tuna Por:Andrés Felipe Solano En plena pubertad soñé repetidas veces que Patricia, una niña de la cuadra, me robaba la virginidad. CONTINUA>> 📷 📷 El placer de no ir a chimeneas Por:Mauricio Quintero Un personaje de mi universidad que por respeto y para proteger su apellido llamaremos Diego S., hermano de Andrés Sicard, fue chimeneólogo y guitarrero por excelencia. CONTINUA>> 📷 📷 El placer de no tener niños cerca Por:Fernando Toledo Nada como un domingo sin berridos y sin tener que exaltar las ridiculeces de los programas infantiles, como les ocurre a tantos padres, abuelos y tíos. CONTINUA>> 📷 📷 El placer de no saber nada de carros Por:Camilo Durán Casas Uno de mis grandes placeres negativos es no saber nada sobre automóviles, y no entender ni disfrutar el hecho de conocer cómo funcionan, de cuántos caballos de fuerza dispone el usuario, ni cuáles son las ventajas comparativas de las diferentes marcas y modelos. CONTINUA>> 📷 📷 El placer de no ser ser boy scout Por:Juan Carlos Rodríguez La maledicencia humana no tiene límites: mil veces he oído aterradoras insinuaciones acerca de lo sospechoso que resulta un adulto vestido con pantaloneta, sombrero y pañoleta, y acampando con grupos de adolescentes y niños. CONTINUA>> 📷 📷 El placer de no ser político Por:Antonio Ungar Uno de los grandes placeres de la vida es no ser un político. Si fuera un político, para empezar, no podría vestirme como me visto. CONTINUA>> 📷 📷 El placer de no ser vegetariano Por:Gabriel Pabón Si alguien no tuviera suficientes razones para renunciar por siempre a la insulsa idea de alimentarse exclusivamente de pastos, bastaría con que se asomara a un restaurante vegetariano. CONTINUA>> 📷 📷 El placer de no ir al campo Por:Alberto Aguirre Como será de estéril la naturaleza que en el campo no provoca ni comer ni fornicar. Es claro que en medio de la naturaleza nacen niños, y que también allí se traga. CONTINUA>> 📷