12 de junio de 2006

Por selección natural

El Chrono de la colección Assioma de Bvlgari es la prueba hecha reloj de que toda máquina puede y debe evolucionar en el tiempo. La frase es para pensarla. Pero no piense demasiado a la hora de comprar el Chrono. Va a la fija.

No es necesario leerse los dos tomos de El origen de las especies para entender que, para Darwin, el más fuerte no es el más grande ni el más robusto, sino aquel que menos necesita cambiar para adaptarse a las nuevas generaciones. No, no estamos hablando de penes, sino de evolución. Y Bvlgari es el mejor ejemplo de esto: a lo largo del tiempo (¡y sí que saben de tiempo!), sus relojes han sabido mantener sus diseños tradicionales sin perder vigencia y actualidad, como suele ocurrirles a las especies más fuertes.
El mejor ejemplo de esto es el Chrono de la nueva colección Assioma. Se trata simplemente de una fusión viviente entre pasado y futuro, con un diseño inspirado en las colecciones más famosas de la marca, como Rettangolo y Ergon. Esta nueva colección posee una forma cuadrangular, con dos arcos laterales (inspirados en el Rettangolo) y un sistema de tornillos a la vista que unen a la manilla con la caja (tomado del Ergon). Diseños clásicos que van a la par con su tecnología de punta: un vidrio de zafiro antirreflexivo y resistente a golpes, le permite soportar presiones de hasta 30 metros bajo el nivel del mar. Por eso, es normal que usted prefiera un reloj como estos. Es simple cuestión de selección natural. Si le gusta la estabilidad y la perfección evolutiva, esto es lo suyo. Si no, es mejor que se lea antes los dos tomos de Darwin.