19 de octubre de 2009

Un disco para...

No toda la música es ideal para todos los planes. Una autoridad en el tema, Carlos Vives —¿ya compró su nuevo disco, Clásicos de la provincia II?— nos dice cuáles son los discos ideales para cada ocasión.

Por: Carlos Vives
| Foto: Carlos Vives

Para la mañana: recomiendo una de las voces más puras del rock argentino: Nito Mestre, la voz angelical de Sui Generis, en especial sus dos últimos discos independientes. La verdad (Dónde diablos está la verdad), qué buena canción.

Para el tráfico: para levantar el ánimo recomiendo las grabaciones originales de Alejo Durán y/o Juancho Polo Valencia, aquellas grabaciones que por su autenticidad y sencillez nos superan a todos los demás.

Para el trabajo: recomiendo las clásicas obras románticas de Johann Sebastian Bach o, en su defecto, un disco del ya fallecido jazzista norteamericano Oscar Peterson, que lleva el nombre de In a romantic mood.

Para la tarde: un disco que ya he tenido que comprar varias veces que se llama La-la-la, de Luis Alberto Spinetta y Fito Páez.

Para un despecho: una de las canciones favoritas de Evita: Grisel, del disco La-la-la, aunque tuvo varias versiones anteriores. "Y hoy que vivo enloquecido/ Porque no te olvidé/ Ni te acuerdas de mí/ Grisel/ Grisel". Lo máximo.

Para enamorar: ya que hablamos de Spinetta, qué tal Muchacha ojos de papel, de su grupo Almendra, o, por qué no, Me estás haciendo falta, de Jaime R. Echavarría, o Te mando flores, de Fonseca.

Para sinvergüenciar: recomiendo La celosa, de Sergio Moya, o Las mujeres, de Carlos Huertas.

Para la noche: uno que se debe dejar rodar todito: el nuevo disco de Margarita Rosa. La bruja, Vida nueva, todas me gustan.

Para un domingo en la mañana: dos discos infaltables para dejarlos toditos, Para recordar, de Teresita Gómez, y Colombitis, del Trío Colombita. Y para llenar ese silencio del domingo a todo volumen hay un disco que también me gusta mucho y que lo recomiendo, los famosos valses criollos del compositor venezolano Antonio Lauro.