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13 de julio de 2006

Andrea López

Sin muchos aspavientos, fue consolidando su carrera como actriz desde tiempos casi inmemoriales, cuando hacía el papel de la rana en o todos en la cama. parece mentira que como los vinos añejos, Andrea se ponga cada vez mejor. juzgue usted mismo la sabrosura de esta caleña y diga si no es algo muy impresionante.

El último día de junio, Andrea López terminó las grabaciones de la telenovela de Caracol y TV Azteca Amores cruzados. Hacía de mala, y le encantaba. Jugar a la femme fatale, esa que usa su sensualidad con malicia, le pareció divertido porque es muy diferente a su manera de ser (ella usa su sensualidad con benevolencia, solo miren cómo trata de bien a los lectores de SoHo). Todavía no ha empezado un nuevo proyecto, pero ya falta poco, porque Andrea nunca para y ya tiene el próximo en mente. No nos quiso contar de qué se trataba, apenas soltó que era en televisión, dijo que prefería no decir nada, por agüero para que no se le dañe. Eso sí, siempre está haciendo algo, pero solo una cosa al tiempo pues lo que más odia en la vida es estresarse. A Andrea lo que le gusta es la vida tranquila. Para ella, una noche perfecta incluye a varios en la cama…se arruncha con Juan Carlos (su novio), Bruno (un perro criollo), Flika (una perra bóxer) y Harry (un gato recogido). Dice que ya quemó la etapa de la rumba; algunos dirían que ese es un signo inequívoco de que esta caleña perdió su sabor, pero no es verdad. Aunque no tenga acento (pues para la actuación le conviene más tener un acento neutral), estos quince años que ha vivido en Bogotá, más de la mitad de sus 29 años, no le han quitado el sabor valluno. Y las mujeres de Cali…