Home

/

Historias

/

Artículo

14 de agosto de 2007

Cristina Campuzano (esto no huele mal)

Es nada más y nada menos que la protagonista de Esto huele mal, la nueva producción de Jorge Alí Triana, basada en la novela de Fernando Quiroz. La película está muy bien y ella está aún mejor. Que lo digan estas fotos.

Por: fotografía: diego cadavid © 2007
| Foto: fotografía: diego cadavid © 2007

 
Cristina es Elena en Esto huele mal, la nueva película de Jorge Alí Triana y CMO Producciones (los mismos detrás del éxito Soñar no cuesta nada), una adaptación de la segunda novela de Fernando Quiroz, escritor bogotano y —lo decimos con todo nuestro orgullo— habitual colaborador de SoHo.

Es la protagonista, casi nada. Se ganó el papel por talentosa y consagrada, porque empezó a trabajarlo sin siquiera saber si la iban a llamar para el casting. Lo hicieron y no se equivocaron, y ahora ella puede decir que fue parte fundamental de esta película, para SoHo una de las mejores que se han hecho en la historia de nuestro cine.

Su talento como actriz quedó demostrado de una manera aplastante. Basta verla en la película interpretando a la pobre Elena, la mujer a la que el esposo le pone cuernos bajo la excusa de que está en una reunión de trabajo en el club El Nogal, justo el día que estalló la bomba, para darse cuenta de que su talento actoral es impresionante.

Cristina es lo que llamamos una niña bien. ¿Bien qué? Eso se lo dejamos a usted, aunque en realidad intuimos su respuesta. Bogotana, se graduó del Marymount y estudió Derecho, carrera que dejó de ejercer no porque no le gustara, sino porque la vida la puso en una encrucijada donde tuvo que elegir, así que se fue a Nueva York a estudiar en el Lee Strasberg theatre and Film Institute, una de las más reputadas escuelas de actuación.

Mientras conocía el mundo trabajó como mesera en el Café Habana, el mismo donde Lenny Kravitz filmó el video de su canción Again (All of my life, where have you been? I wonder if I'll ever see you again). Un día atendió a los dueños de Fiorucci, que quedaron fascinados con ella y le dejaron su tarjeta para que la usara en caso de necesitarla. Y la necesitó tres días después, cuando su jefe la echó -no se afane, no fue por ser mala trabajadora. Al poco tiempo era mánager de uno de los almacenes de la marca en La Gran Manzana.

Pero todos terminan volviendo a casa, y Cristina no fue la excepción. En Bogotá encontró trabajo a los quince días de haber desempacado maletas. Durante un año vivió de trabajar en series unitarias, en unos capítulos de Francisco el matemático y en comerciales de televisión.

Su primera novela fue El auténtico Rodrigo Leal y desde entonces no ha parado. En su hoja de vida figuran Mesa para tres, Dora la celadora, La ex, Las profesionales, la obra de teatro El divorcio de Eros, el largometraje Martinis al atardecer y ahora Esto huele mal. Vaya a verla. Esto huele mal, pero ella se ve muy bien.