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18 de diciembre de 2001

EncarREtados con Tacuba

Tras compartir escenarios alrededor del mundo junto a artistas como Gustavo Cerati y Beck, Café Tacuba —la banda más representativa de Hispanoamérica— habló con nosotros sobre mujeres, libros, cine, buena comida y hasta política.

Da igual si a usted le gusta la música de Café Tacuba o no. Seguramente se sabe alguna de las canciones —si no varias— de su último disco, al pie de la letra. ¿La razón? Desde hace más o menos una década, las melodías y las letras de este cuarteto mexicano de diseñadores gráficos se han convertido en coordenadas musicales de la cotidianidad latinoamericana. Desde una ida a cine en el carro de los papás oyendo María hasta un despecho al compás de Ingrata, es poco probable que usted no haya oído, saltado, conquistado a una mujer y hasta bebido tequila con una de las canciones que Tacuba incluye en su recopilación de grandes éxitos.
Por eso, la entrevista que sostuvimos con el cantante de los Tacuba, Rubén Albarrán (el mismo que disco tras disco se ha autobautizado como ‘Pinche Juan’, ‘Cosme’ y ‘Anónimo’; entre otros), fue —antes que cualquier otra cosa— un buen encarREte.
Por lo general, una recopilación de grandes éxitos implica de alguna manera una despedida. ¿De qué se están despidiendo ustedes?
De lo que queda atrás. Queremos conmemorar el ciclo cerrado. Por eso, más que un último disco se trata de un trabajo en equipo con Warner Music, en el que ellos nos dejaron estar tanto en la selección de los temas como en el resto del proceso. Igual, se cierra un ciclo, pero vamos a empezar otro.
¿Hacia adónde va Café Tacuba?
Lo único que está claro es que a comienzos del próximo año empezaremos a juntarnos para arrancar con el nuevo disco. Hasta entonces creo que no tenemos ni queremos tener la menor idea de qué pasará con nosotros. Hay una parte que nos gusta dejar que fluya por sí misma para que nos sorprenda. Sería más fácil
hablar de dónde venimos.
¿Y de dónde vienen?
Del mestizaje. De hecho, nuestro nombre lo sacamos de un restaurante en Zócalo.
¿Por qué?
Lo escogimos porque en ese restaurante vimos un símbolo de la cultura en la que vivimos. Es algo que toma elementos de todas partes y, como mezclar cultura fue lo que siempre quisimos representar desde un principio en la música, pues
tomamos ese nombre.
Pero, ¿alguna vez tocaron ustedes en el Café Tacuba del Zócalo?
No, nunca. Allí no se toca pero se come muy rico. La comida ahí nos encanta.
Y, de la comida colombiana, ¿qué les gusta?
En Medellín, en la mitad del camino entre el aeropuerto y la ciudad, hay unos restaurantes, creo que les llaman fondas, en los que sirven unas comidas deliciosas. Nos encantan unas empanaditas de maíz amarillo con queso y otro que te sirven en un tazoncito con leche, como con avena, y unos trocitos de dulce, como de panela.
¿No sería mazamorra?
Eso, ‘el mazamorra’. Y lo otro, ¿cómo se llama?
¿Arepas, tal vez?
Eso mismo; son unas arepas dulces con queso fresco, así muy saladito, es increíble. Latinoamérica es muy rica culturalmente. Desde la comida hasta la música es impresionante.
Hay quienes opinan que su álbum Re es uno de los discos más ricos en materia de ritmos, que a eso se debe su éxito. ¿Ustedes qué opinan?
‘Pegar’ Re fue una cosa muy difícil para nosotros. Cuando lo sacamos acá, en México, la gente lo rechazó por que no lo entendían. Como venían acostumbrados a un sonido más rápido de nuestra parte, fue complicado que entendieran ese paso a algo como más folclórico. Creo que hablar de éxito cuando un disco se demora un año y medio para ser entendido es algo bien relativo.
Igual, ustedes fueron el único grupo de rock mexicano que la revista Time incluyó en la selección de los líderes latinos…
Sí, eso fue muy bonito.
Partiendo de esta condición de liderazgo, ¿qué posición tiene Café Tacuba frente a cosas como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional?
Nos parece importante el trabajo hecho por el Ejército Zapatista por su sacudón. Por eso, hemos participado en algunos conciertos que permitieron recaudar fondos para su consulta nacional. En lo personal, creo que el EZLN nos sacó a la cara muchas cosas de nuestra realidad que tal vez no estábamos viendo.
Pero, entonces, ¿la música sí tiene cierto deber de concientización?
Yo no sé si es un deber o no, pero sí creo que uno debe actuar coherentemente con lo que es. Si estás en una posición que te da la posibilidad de pasar información que crees que es benéfica, pues, debes hacerlo.
¿Eso es lo que han hecho ustedes?
Por lo menos es lo que hemos tratado de hacer: utilizar la posibilidad que tenemos para difundir información. Queremos que más personas tengan la posibilidad de decidir y de hacer lo que más les convenga pero con conocimiento de causa. La idea es tener la conciencia en paz, sabiendo que has hecho lo que puedes.
Y, ¿qué otro tipo de cosas, además de la música, contribuyen para que Café Tacuba mantenga esa paz?
Los buenos escritores y el buen cine.
¿Qué escritores?
Cada uno tiene sus gustos, a mí los escritos de Roger Bartra me influenciaron mucho en los comienzos de mi carrera. Ahora, últimamente leo Saramago y
literatura budista.
¿Y qué cine?
Una de mis películas favoritas es Hombre muerto, de Jim Jarmush.
Cambiando un poco de tema… ¿cuál es la mejor canción de Café Tacuba?
A mí me parece muy importante El aparato. Además de que abre Re es una canción en la que invitamos a muchos amigos.
¿Y la mejor canción de Café Tacuba para enamorar una mujer?
Labios jaguar… no, mentiras, no sé. Mas allá de la letra yo creo que El baile y el salón es una canción apta para amar a una mujer.
¿Le ha compuesto a una mujer?
Varias veces.
¿Funciona?
A otros les funciona, pero fíjate que a mí no…
Bueno, pero ahora que es una estrella, asumo que ha perfeccionado la táctica…
Siempre he sido bastante torpe para eso. Además, no tengo ni técnica ni nada me va mejor con el licor.
Entonces, díganos un trago…
Me fascina el Canelazo. Lo probé en una provincia de Ecuador y me encantó para el frío.
Un amor platónico
Tengo muchos amores platónicos, pero si tuviera que escoger uno me iría con Sonia Medina, la modelo del video de María…
Un equipo de fútbol
Dirán que soy sospechoso, pero no me gusta el fútbol. Al único del grupo que le gusta es a Emanuel, que le va al Cruz Azul.
La manera en la que varias veces cambia de identidad es más sospechosa. ¿Cuál es la gracia detrás de eso?
Es una broma que me hago a mí mismo. Me divierte inventar personajes, deshacerme del peso de mi momento anterior y volver a andar ligero; . ‘Pinche Juan’ era un pinche, ‘Cosme’ era el Diablo, ‘Anónimo’ era algo como todo escondido y ahora tendremos qué ver que sigue.

DISCOGRAFIA
CAFÉ TACUBA
1992
RE
1994

AVALANCHA DE ÉXITOS
1996
REVÉS/YO SOY
1999
TIEMPO TRANSCURRIDO
2001