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9 de mayo de 2003

Los duros del rally

Marcus Gronholm, finlandés, y el británico Richard Burns son los dos pilotos que no tienen competencia en el mundo de los rallies. Los une su pasión por la velocidad y la confianza en una marca: Peugeot.

Marcus Gronholm es un finlandés tranquilo con un humor muy fino y un talento desmesurado para los rallies. Empezó a competir cuando tenía 19 años y alzó su primer título como Junior en 1988. Al año siguiente logró entrar a competir en el nivel WRC (World Rally Championship). Al principio lo criticaban porque decían que era un piloto que no terminaba todas las pruebas. Hoy, a sus treinta y cinco años, tiene dos títulos de campeón del Rally Mundial (ha ganado 14 rallies). Es un rival difícil de leer, pues sus parcos gestos y su tranquilidad nada tienen que ver con la adrenalina que le regala al público en cada rally. Tiene una voluntad de hierro y una confianza extrema en su automóvil, así como en sus habilidades como piloto y en su copiloto, el también finlandés Timo Rautiainen, quien lo ha acompañado desde finales de 1995. Cuando está manejando siempre tiene la boca entreabierta y un gesto en el ceño de concentración absoluta que dan la impresión de que sabe compenetrarse por completo con su carro, el Peugeot 206, a pesar de que cuando se baja para celebrar alguna victoria puede descubrirse su figura espigada y larga. Le apasiona la velocidad y uno de sus fuertes es la nieve. Parece ser que este tipo de rallies (los de Suecia y Finlandia) son como la prueba de montaña para Lucho Herrera: no hay quién supere a los suecos y a los finlandeses. En Suecia, durante más de cincuenta años, jamás ha ganado un piloto de otra nacionalidad diferente. El único que ha logrado desbancar a los suecos y a los finlandeses es el piloto español Carlos Sainz, pero nunca del todo: a pesar de haber logrado romper el mito del Rally de Finlandia, cuando ganó en 1990 con un Toyota, en Suecia no lo ha conseguido. Ha quedado cuatro veces de segundo (1996, 1997, 1998 y 1999) y otras dos de tercero (2001 y 2002), pero nunca de primero. Este año quedó en el puesto doce. La única novedad de la última edición fue el inglés Richard Burns, también del equipo Peugeot, que logró el tercer lugar.
PILOTOS
1 Burns 26pts
2 Grönholm 20pts
3 Loeb 17pts
4 McRae 17pts
5 Sainz 16pts
6 Märtin 13pts
9 Duval 8pts
FABRICANTES
1 Peugeot 49pts
2 Citröen 44pts
3 Ford 26pts
4 Subaru 22pts
5 Skoda 12pts
6 Hyundai 3pts
El finlandés Marcus Gronholm, campeón mundial actual, resultó vencedor por tercera vez en esta prueba. Es algo así como cuando la selección de Bolivia entrena y juega en La Paz: la altura despedaza a sus contrincantes. La única diferencia es que estos pilotos no son buenos solamente en la nieve, como lo demuestra Gronholm, que logró liderar el rally de Montecarlo 30 segundos adelante de todos los demás en solo una etapa y, aunque el segundo día se estrelló con una piedra que le dañó la dirección, supo arreglárselas para lograr el cuarto puesto en velocidad de la siguiente etapa. Luego vinieron Turquía y Nueva Zelanda y, a pesar de haber tenido un momento no tan bueno en Turquía, donde salió de la competencia prácticamente antes de que empezara por problemas de dirección otra vez, acaba de ganar el rally de Nueva Zelanda (que es uno de los más resbalosos del mundial, por las intensas lluvias) y va de segundo en el mundial, después de Richard Burns, con 20 puntos y dos de las cuatro competencias ganadas.

¿Y quién es Burns? Este inglés de 32 años va liderando el mundial con 26 puntos y fue campeón mundial en el 2001. Es un piloto bastante introvertido y analiza cada paso que da en el campeonato. Si a Gronholm se le conoce por su velocidad y sus sorpresas, a Burns se le tiene por un hombre constante y perseverante. En Montecarlo logró un quinto lugar y tal vez no se dejó retar por los pilotos que aman la velocidad, pero en Turquía demostró una vez más cómo con su cautela, manejando con mesura y esquivando con paciencia los obstáculos, se puede llegar a los primeros lugares (quedó de segundo). En Suecia fue tercero, lo cual no es nada desdeñable ?pues es de los pocos extranjeros que ha logrado puestos importantes en los rallies con nieve? y en Nueva Zelanda resultó de segundo.

Los dos pilotos que lideran el campeonato son de la escudería Peugeot, que ha logrado cinco campeones en la WRC. La casa francesa, establecida a las afueras de París, en Vélizy, está al mando de Corrado Provera y Jean-Pierre Nicolas y tiene un equipo técnico excelente, encabezado por Michel Nandan. Todo parece indicar que esta es una competencia como la de la liebre y la tortuga, en donde Gronholm podría fácilmente ser la liebre (rápida y aguerrida) y Burns la tortuga (analítica y paciente). Lo único cierto es que faltan diez rallies para que se decida quién será el campeón este año.