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8 de marzo de 2007

Naturaleza viva

Que Colombia es un país hermoso, eso ya lo sabemos. Por eso no le dé más vueltas. Si entre sus planes está el Amazonas y nunca se ha animado, no lo piense más. Es mejor de lo que usted cree.

No es ningún lugar común, el Amazonas realmente es, como dicen, el pulmón del mundo. Basta navegar parte del inmenso río que nace en Perú y desemboca en el Atlántico, después de atravesar el continente de occidente a oriente, para entender algo sobre la belleza. El imponente río pasa por Colombia llevando consigo leyendas de espíritus como el Curupira y el testimonio de todo tipo de fauna y flora. Es, sin duda, el plan ideal para el ecoturismo y usted, como colombiano, si no ha pasado por Leticia, Puerto Nariño y el Parque Nacional Amacayacu (río de Las Hamacas en lengua quechua), debería incluir este viaje en su lista de pendientes.

Puede empezar por este último. Apenas llegue a Leticia (la única aerolínea que vuela desde Bogotá es AeroRepública), y en hora y media en lancha llega a este parque natural donde se encontrará con más de 500 aves y, sobre todo, micos (a unos metros en lancha del centro de visitantes del parque). Pero la idea es medírseles a las caminatas, al canotaje y a subir a una ceiba donde hay una plataforma a 40 metros de altura que permite ver la dimensión de la selva. Eso sí, prepárese para protegerse del sol y, sobre todo, de los mosquitos. Es cuestión de un buen repelente. En el parque hay alojamiento para 51 personas con baños compartidos y una suite, la Victoria Amazónica, con baño privado. Hay restaurante con muy buena comida de la región, pero no hay trago, esto es un Parque Natural.

No deje de visitar la Isla de los Micos, a veinte minutos en lancha de Amacayacu, pero, sobre todo, la Casa Flotante. Es, literalmente, eso: una casa que se mueve sobre las aguas del río con muchas comodidades: una habitación doble con baño privado, dos sofá-camas, diez hamacas, cocina dotada con estufa de gas y eléctrica, nevera, utensilios de cocina, entre otras cosas. De vuelta, en Leticia, el hotel Decamerón es ideal para un buen descanso, con buena comida, piscina y muchas comodidades a pesar de tener la selva muy cerca. Y, sí, los atardeceres en el Amazonas son únicos. Con verlos, paga el tiquete.

En Plan para Amacayacu

Si se anima, hay un programa de dos noches y tres días con traslado desde Leticia al parque, alojamiento, desayuno y cenas, caminata, canotaje por la quebrada Matamata, visita a comunidad indígena y charla sobre la Amazonía, tiene un costo que varía entre $259.000 y $279.000 en alojamiento en literas y entre $349.000 y $409.000 si es en malokas. El tiquete aéreo a Leticia no está incluido.