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10 de noviembre de 2006

Paso a la exclusividad

En febrero de 2001, Longines completó 30 millones de relojes producidos y lo festejó a lo grande. Cinco años después la celebración no se detiene, con modelos que lo dejarán sin aliento.

Usted nunca se imaginaría que Charles A.

Lindbergh, quien realizó el primer vuelo transatlántico en solitario y sin escalas de Nueva York a París, tuvo en su muñeca un Longines. Si quiere otro dato interesante sobre esta marca, Joseph S. Blatter, el presidente de la Fifa, comenzó su carrera profesional como director de Relaciones Públicas y Deporte de Longines.

Datos curiosos que presiden una historia de buen gusto. Ahora, como parte de su nuevo lanzamiento The Longines Master Collection llega con un reloj de características únicas para que usted sencillamente se sienta parte de un mundo exclusivo. Un lugar donde hay historia.

De entrada, este modelo impresiona con un fondo transparente, a través del que puede observarse el movimiento de cada una de sus finas piezas. El contraste es perfecto con la correa marrón de cuero legítimo. Un toque único que integra la fase deportiva y elegante que, sin duda, impresionará a cualquier mujer que esté a su lado. Además, tiene un indicador situado a las seis, que informa de la energía restante en el movimiento mecánico de carga automática, con 28.800 alternancias por hora y 46 horas de reserva de marcha.

Toda la precisión de sus piezas está ubicada en una caja de acero que enmarca una esfera grande, plateada con dibujo de "grano de cebada", cuyas agujas en acero azulado proporcionan una gran legibilidad. Viene con cristal de zafiro y un estanco de 30 metros, lo que garantiza una confiable protección.

Con un amplio historial, los relojes de Longines vienen antecedidos por una buena cantidad de anécdotas que lo hacen único. Su logotipo, un reloj de arena alado, nunca ha sido modificado y siempre se ha utilizado como su imagen corporativa, lo que la cataloga como la marca en vigor más antigua del Registro Internacional de Marcas.

Si usted tiene un Longines, no solo tiene un reloj en su muñeca, usted es dueño de 174 años de elegancia que han hecho de esta marca un sello de autenticidad y prestigio. ¿No lo cree? Compruébelo.