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12 de diciembre de 2006

Qué hacer en caso de...chocarse a 240 km/h

Qué hacer en caso de...chocarse a 240 km/h

Por: Steven Goldstein (piloto profesional)
| Foto: Steven Goldstein (piloto profesional)

Mi peor accidente fue en una recta de la pista Virginio International Raceway. Iba a 240 kilómetros por hora, fui a frenar y no sentí resistencia. Inteté frenar con la caja de cambios, empecé a dar trompos y me di contra el muro. Por fortuna, el carro se pegó de lado y rebotó, pues si me hubiera dado de frente, el impacto habría sido mucho más fuerte, me habría enterrado contra el concreto y muy posiblemente me habría, por lo menos, fracturado las dos piernas. Salí sin nada fracturado, pero tuve que ir al hospital por una lesión de cuello, pues el latigazo de la cervical fue muy fuerte. Colisiones como esa pueden ocurrirle a uno como piloto profesional, pero también a usted en su carro. Por eso, le doy estos consejos para que sepa qué hacer.

1. Suelte las manos del timón, pues durante el impacto, las muñecas y los brazos reciben el golpe como si fueran parte del automóvil y pueden fracturarse.

2. Retire el pie del freno justo antes del impacto para no fracturárselo. Según estudios, el 75% de las fracturas de piernas en accidentes de automóvil son en el pie derecho, justamente el que aprieta el freno.

3. Relájese. Las estadísticas muestran que los borrachos sobreviven más a los accidentes, pues no se tensionan. Entre menos se tensione, menor será la lesión. Cuando empecé a correr me dijeron que al momento de estrellarse, era necesario ir con el choque.

4. Desbloquee las llantas. Al frenar y voltear al mismo tiempo, las llantas se le pueden bloquear. Cuando el freno está a fondo y el carro sigue deslizándose, botando humo de las llantas y con la dirección descontrolada, sus llantas están bloqueadas. Es necesario soltar el freno despacio para que se desbloqueen y poder habilitar nuevamente la dirección.

5. Confíe en el cinturón. La tercera causa de muerte en Estados Unidos es no usarlo. La primera es el infarto y la segunda, el cáncer. Por algo, el cinturón fue inventado en la Fórmula 1 para que no se mataran corredores todos los fines de semana.