Home

/

Historias

/

Artículo

15 de julio de 2005

Secuchi a secas

No es un pájaro. No es una rana. No es un avión. Es Secuchi. Ignoramos de dónde viene y por qué llegó, su edad y los títulos académicos que tiene. Tampoco conocemos su estado civil, si es el único de su especie o si la kriptonita lo debilita. Todo alrededor suyo es un misterio. Solo sabemos su nombre, que apareció de la nada y que lo veremos en televisión, en revistas y periódicos como el personaje del momento. Se le ha visto en las más animadas fiestas y en los mejores restaurantes muy bien acompañado. Según parece, detrás de ese aspecto de muñeco de felpa color zanahoria se oculta un tipo "buenavida" dotado de un sentido del humor muy peculiar. Dicen los pocos que lo han escuchado que cuando habla es para tenerle miedo, pues tiene una lengua que destila ironía, irreverencia y sarcasmo. Por lo pronto, lo único claro es que seguirá apareciendo en nuestras vidas y que en SoHo continuaremos tratando de saber quién -o qué- es Secuchi buscándolo para convencerlo de darnos una entrevista en exclusiva y desentrañar así su verdadera identidad.