Home

/

Historias

/

Artículo

13 de mayo de 2011

Testimonio

Yo me casé a escondidas

Por: Paula Arboleda

Todo empezó en una noche de rumba por un amigo en común que nos invitó a salir. Desde ese momento hubo una química especial y empezamos a andar juntos. Había pasado más de un año de novios y él se tuvo que ir a vivir a Estados Unidos. Un día, antes de irse del todo, me llamó desde allá y me propuso matrimonio. Yo le dije que sí de una.

Habíamos decidido casarnos a escondidas porque en mi casa son muy católicos y casarse por fuera de la Iglesia no era bien visto. Además, éramos unos culicagados y nuestra relación era completamente loca; mis papás no querían mucho a Ricardo en esa época. 
Cuando volvió a Manizales, nos fuimos a una notaría a averiguar lo que teníamos que hacer para casarnos y ellos nos dijeron que debíamos poner la solicitud de matrimonio en una cartelera, por si acaso alguien tenía algo en contra de la unión. Así que pusimos el papel, aunque nos daban muchos nervios que nos cogieran. Pasado el tiempo de la solicitud formal, nos fuimos los dos solos a la notaría a casarnos. Después de firmar el papel, nuestro matrimonio seguiría siendo público por medio del boletín de la notaría, diciéndole a quien sea que lee esas cosas que habíamos decidido casarnos. 
Un día, por ahí a los seis meses de tomada la decisión, saliendo de hacer una vuelta en la notaría, nos encontramos con la hermana de Ricardo. Ella iba a pedir unos papeles y en ese momento se dio cuenta de que estábamos casados. No lo podía creer pues, obviamente, ni siquiera vivíamos juntos. Llamó a su mamá y así fue como su familia se enteró. La mía se dio cuenta mucho tiempo después. Yo estaba tramitando papeles para irme a vivir a Estados Unidos con él y le había contado a mi hermana. Ella le contó al resto de la familia. Pero para mi sorpresa lo tomaron de una forma muy tranquila. 
A los dos años de habernos casado, me fui a Estados Unidos a estar con él, por fin empezamos a vivir juntos y todo funcionó perfecto. Estar casado a escondidas tiene su encanto. Aunque mirando hacia atrás, no lo volvería a hacer. Uno no está disfrutando de lo que realmente es el matrimonio, pero, no puedo negarlo, hay algo especial en eso de tener un secreto con alguien. 

Contenido Relacionado

luis alfredo garavito

Testimonio

Yo sobreviví a La Bestia

Recuerdo que fue un jueves mientras veía las noticias junto a mi mamá, cuando caímos en la cuenta de que una parte de mi...

Testimonio

Carta a mi hija transexual por Nacho Vidal

Es uno de los actores porno más cotizados del planeta y, sin embargo, pocos conocen una de las facetas más importantes d...

Testimonio

¿Un gay nace o se hace?

Es la pregunta que todo el mundo se ha hecho, la que ocupa horas de conversaciones entre amigos, la que tiene a más de u...

Testimonio

Yo escribí la biografía de Popeye

Maritza Wills escribió la biografía del famoso sicario de Pablo Escobar. En este texto confiesa cómo lo conoció, qué le ...

Testimonio

El día que comí con Donald Trump

Una colombiana tuvo la oportunidad de cenar con Donald Trump poco antes de que se convirtiera en el nuevo presidente de ...

Testimonio

Así es una noche en el hotel más extremo del mundo

¿Se imagina dormir al borde de un abismo a 450 metros del piso? Pues eso es lo que ofrece un hotel ubicado cerca de Cusc...

Testimonio

El goleador colombiano en la liga más desconocida del mundo

Estadios enteros corean su nombre, pero pocos en el país han oído de él. Esta es la historia del colombiano goleador de ...

Testimonio

Yo diseñé los “uniformes empelotos” de ciclismo

¿Se acuerda de la polémica por el uniforme del equipo colombiano en el que las ciclistas parecían sin ropa? La responsab...