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20 de noviembre de 2002

Yo soy la nariz de Alberto

Hay algo que huele muy bien en Alberto Morillas. Y sale de su boca, porque este español, considerado como el perfumista número uno del mundo, sabe dejar escapar en cada palabra un aroma irresistible.

Must de Cartier fue su primer perfume, en 1980, y a éste le siguieron otros como Miracle, de Lancôme; Flower, de Kenzo; 212, de Carolina Herrera; Aqua di Gio, de Armani; CK One, de Calvin Klein, y su última creación, Cologne, de Tierry Mügler. El español Alberto Morillas es la estrella de la casa suiza de perfumes Firmenich y el mejor perfumista del mundo. SoHo habló con él en Ginebra sobre los aromas de la vida.

¿A qué huele el deseo?

Para mí el deseo huele a jazmín. Además de ser un aroma que abarca tanto el universo masculino como el femenino, el olor del jazmín, como el deseo, solo aparece en un momento muy específico. Es algo que existe únicamente en el momento justo entre cuando el sol se va y el reflejo de la noche comienza. Es la seducción del fin del día y el comienzo de la noche; el momento en el que se te olvida el trabajo y arranca la fiesta.

¿A qué huele una mujer?

Una mujer huele a su inteligencia y a su garbo. A veces puede más la inteligencia y a veces es más la atracción sexual o sensual? Para mí la mejor manera de definir el aroma natural de una mujer es pensando en la vainilla. Algo dulce y atractivo como el olor de la piel, el pelo y los labios, algo muy caluroso.

¿Cuál es el mejor aroma para seducirla?

Raíces de etiber, que es una raíz de un árbol de Indonesia que huele a tierra y a raíz de una manera muy fuerte. Es total seducción porque todos salimos de algo tan fuerte como natural. Ahora, si quiere algo más suave, el sándalo sirve, pero yo me quedaría con lo fuerte.

Y de las fragancias creadas por usted, ¿cuál es la más efectiva con las mujeres?

A las mujeres les encanta el Aqua di Gio. Dicen que huele a vacaciones y a espacio, a mar y a viento. Yo creo que sí funciona, pero eso se debe a que cada hombre que se lo pone proyecta en él su propia personalidad.

¿Cómo debe escoger un hombre su fragancia?

De acuerdo con su personalidad y evitando todos los errores que por lo general se cometen.

¿Cuáles errores?

Nunca se deben probar más de tres fragancias al tiempo, al hacerlo los olores se confunden. Otra cosa es que las fragancias siempre deben ser probadas sobre la piel de quien vaya a usar el perfume; si se prueban sobre los papeles de las perfumerías o sobre la piel de otra persona el efecto jamás va a ser el mismo.

Listo. Sobre la piel y nunca pasar de las tres? ¿Algo más?

Sí. La fragancia nunca se debe escoger inmediatamente; se debe esperar un par de horas después de la aplicación inicial para elegir.

Pero, ¿hay algún secreto que ayude a escoger una fragancia más o menos adecuada para cada hombre según sus características? Si se es alto o bajito, gracioso o serio?

Aunque los perfumes fuertes como el Pi de Givenchy van mejor con las personas de piel oscura y los cítricos como el Agua Salvaje de Christian Dior funcionan más en los rubios, nunca habrá una fórmula mágica. Cada uno debe escoger la fragancia con la que mejor se sienta y punto. El hombre es más una personalidad y una piel que otra cosa, por eso tienes que escoger el perfume que vaya con todas tus características.

Entonces regalarle a una mujer un perfume que le guste a uno no es una buena idea? Solo tengo un consejo para escoger el perfume de una mujer: no lo hagas. El perfume es atracción, no solo placer sino atracción, y a no ser que ella sienta que la fragancia le va bien a ella no te va a atraer sin importar cuánto te guste.

A propósito de atracción, muchas personas afirman que los perfumes distraen el olfato de los hombres evitando que las ferormonas cumplan su cometido de seducción. ¿Qué tan cierto es esto?

Eso es totalmente falso. El hombre no tiene la sensibilidad olfativa de los animales. No existen fragancias, ni sintéticas ni naturales, que nos hagan querer o desear una persona u otra. Nosotros no tenemos ese instinto. Tan no lo tenemos, que nuestra cabeza es capaz de cambiar la valoración que hacemos de uno u otro perfume según las circunstancias, sobre todo en materia de seducción: la fragancia de alguien que amábamos se nos puede convertir en algo insoportable en otra persona cuando la relación se acaba.

Sin embargo una fragancia sí influye mucho a la hora de atraer a alguien?

En palabras de Coco Chanel, ?una mujer sin perfume no tiene futuro?. Yo creo que eso se aplica también a los hombres.

¿Cuál es el aroma más feo del mundo?

Alguien que huele mal y se pone perfume para oler bien. No es que vaya en contra de los olores del cuerpo; el sudor puede ser bonito cuando se baila o se tiene relaciones sexuales. Lo que es espantoso es el aroma que expide alguien que a sabiendas de que huele mal pretende disimularlo empleando un perfume.

Un pachulí espantoso?

No diga eso. Ese término está muy mal usado en Latinoamérica. Durante años se ha asociado injustamente el pachulí, que es una hoja que viene de Singapur, con un mal olor. Antiguamente, sobre todo en Francia, por ser la esencia más barata, el pachulí se usaba en la elaboración de perfumes ordinarios. Eso no quiere decir que de su fragancia no puedan surgir grandes cosas. El Pi de Givenchy, del que le hablaba antes, lo hice con mucho pachulí y es un perfume exquisito. A veces las mejores combinaciones aromáticas están donde menos se espera.

¿Como en dónde?

En todas partes. Desde la tierra mojada hasta los cabellos sucios de una mujer.

¿En serio?

La vida no es solo cosas primorosas con olores bonitos, todo sería aburridísimo. Para crear un perfume la seducción debe encontrarse donde existe y eso incluye cosas tan cotidianas como el olor del pelo o del sudor. De la misma manera que en la pintura hay que combinar negro con colores vivos, el arte de la perfumería también está en los contrastes.

¿Cuál es la combinación más extraña que usted ha usado en un perfume?

Cuando hice el CK One, de Calvin Klein, la tarea era lograr algo que oliera a seducción tanto para un hombre como para una mujer, y para conseguirlo mezclé la fragancia del té verde con la bergamota que determina el olor de una camiseta blanca de algodón. Fue una mezcla muy extraña pero el resultado fue un aroma que si bien era lo más simple del mundo, olía a ese placer que pone al cuerpo en evidencia. No era lujoso pero era nuevo.

De uno a diez, ¿qué tan importantes son los perfumes en la vida de un hombre?

Tendría que decir que un once. Al comienzo de sus vidas, cada hombre y cada mujer reconocen a sus padres por el olor. El aroma del primer beso y del primer amor quedan tan grabados en el cerebro de un hombre que aunque diez años más tarde no recuerdes las imágenes, nunca podrás borrar ese olor y cada vez que lo huelas te vas a acordar para bien o para mal. Además de ser algo que da mucho placer por muy poco dinero, el perfume para mí es como la música: si bien hay quienes la oyen sin escucharla, basta con que las vibraciones internas te confirmen que los equivocados son ellos. Hay gente que pasa la vida sin oler una flor y eso es una absoluta pena.