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13 de enero de 2007

Carta a una desconocida

Por: Amalia Andrade

1. LO QUE NO SOY

 

Negaría mi alma entera, negaría mi sexo, mi vida y mi nombre (de hecho lo niego con vehemencia, yo NO soy Amalia) yo soy Emiliana Ferucci.

  • Yo no soy una monja
  • Yo no soy aprendiz
  • Yo no soy una maleta

¡Pero si ella no es una modelo!

  • Yo no soy amante
  • Yo no soy novia, ni esposa
  • I’m not a real blonde
  • Je ne suis pas un auteur
  • Je ne suis pas folle

¡Claro que ella no es una demente!

 

Y así me negaría la existencia, la ridícula sonrisa que trae el invierno (i’m only happy when it rains), los deseos femeninos que me poseen y que colapsan, que se contraen y que se extienden, que se llenan de humedades y deseos, de gritos, de anhelos y sexo, de besos. Humedades y sexo, deseos, gritos, humedades y anhelos… besos.

 

Viviría en la negativa de mi ser siendo fiel a lo que he aprendido: Niega tu esencia, esconde los libros en un rincón del balcón, no desees a la novia de tu amiga, ¡¿ pero como se te ocurre leer en la ducha?!, disfraza tus olores de desodorante, ¿acaso no sabes que en la septima a las 3 de la tarde no se puede ser lesbiana?, no ames a quien esta lejos, no ames, no tengas sexo con desconocidos, ni se te ocurra mostrarte vulnerable!, con los colores no te puedes maquillar, acá no vendemos ropa para cubrir almas desnudas.

 

Negaría que te quiero, pero eso si no lo puedo negar.

 

2. LO QUE VINO DESPUÉS

 

Lo que vino después del orgasmo de una desconocida fui yo. Después de la tormenta no vino la calma. Hace rato que no me vengo. Lo que vino después de crecer fueron sentimientos menstruales. ¿Por qué el amor nunca vino? Una vez vino, se fue después. ¿De qué vino estás hablando? Vinieron un día las ganas de besarte y hacerte mía. Después vino la culpa. Después de amarla a ella llego por domicilio y en entrega especial mi corazón roto. Después…mucho después, sigue roto. Después también llegaste tú y yo me acobardo y me sonrojo, porque mi corazón sigue roto y da pena entregarlo así.

 

3. LO QUE SOY AHORA

 

            riendo y llorando

 

                                               riendo y llorando y escribiendo

 

            riendo y llorando y escribiendo y esperando

 

4. LO MALO DE PENSAR

 

A veces en mis noches de insomnio, sueño que soy libre de mi misma, sueño despierta y sueño que sueño (me encanta soñar con mujeres), por eso cuando no sueño que sueño, sino que realmente me sueño contigo me asusto.