23 de diciembre de 2009
Mercadeo inverso
La indudable presencia clásica de una comunicación vertical
donde el régimen habla e informa es también un modelo obsoleto donde se dan
órdenes y mensajes a las personas en una sola vía. Está claro que hay un solo
líder que los emite y los receptores se limitan a recibirlos sin opciones y sin
alternativas. Tema distinto al mundo actual digital donde la comunicación se vuelve
participativa, donde las personas interactúan y crean en conjunto gracias a los
espacios dados por las redes sociales, los blogs, la web, la telefonía celular
o el marketing viral.
Pero lo que si me queda claro es que a los cubanos lo que
les sobra es creatividad. Todo lo resuelven, buscan constantemente líneas
horizontales para salirse y quebrar el mandato unilateral. Sus vidas son un
constante acto creativo, tan creativo que incluso ante la carencia de
plataforma digital buscan otras opciones para encontrar soluciones o
comportamientos comunitarios de social network.
En Cuba existen dos tipos de personas, los cubanos y los
extranjeros. Los segundos que gracias a tener pasaporte y dólares tienen
privilegios y facilidades, cosas que los primeros no tienen y deben afrontar
con ingenio.
Como extranjeros buscamos tener una experiencia sólo apta
para cubanos. Le propusimos a dos amigos de la isla realizar un viaje como
verdaderos locales, sin dólares y sin privilegios. Una travesía por tierra ,
desde la Habana hasta Varadero. Todo comenzó consiguiendo un auto prestado, un
Chevrolet modelo 57. Listo el transporte, el siguiente paso era la comida.
Ellos lo resolvieron con sus contactos personales quienes les suministraron
arroz blanco y hojas de lechuga. De esta manera iniciamos la osadía por
carreteras cubanas. Al recorrer el primer kilómetro, el amigo cubano al volante
súbitamente nos anuncio que nos quedaba gasolina máximo para un kilómetro más y
solo recién habíamos iniciado el trayecto.
Increíblemente detuvo el auto al lado de un vehiculo
parqueado en la vía y rápidamente se bajaron con una manguera y succionaron
gasolina para pasársela a nuestro auto. Pero esta ración únicamente alcanzó
para dos kilómetros más. Y así fuimos de carro en carro buscando gasolina para
unos metros más que nos permitiera seguir avanzando. Finalmente llegamos a
Varadero, pero lo que debió ser un viaje de 4 horas en condiciones normales
para nosotros duro un día y medio. Esta experiencia vivida se aproxima a un
ejemplo de acción viral en el mundo real, la cual hasta podría llegar a ganarse
un premio publicitario.
En Cuba el marketing se mueve inversamente proporcional al
resto del planeta. La gente en el mundo cada vez se interconecta y se mueve en
comunidad, abriendo un espacio cada vez más participativo. En Cuba prima la
desconexión, el silencio y el aislamiento individual haciendo que la isla este
cada vez mas cerrada.
¿La pregunta es hasta cuándo?
Hace años, antes de la era digital, era sin duda más fácil
mantener desconectada a la gente. Hoy es imposible, es como tapar el sol con
una mano.
La apertura en Cuba no llegará hasta que no se instaure un
espacio verdadero de participación digital. Lo que reclaman los habitantes de
la isla no es solamente una apertura digital, eso ya no es suficiente, lo que
quieren es una apertura vital: la posibilidad de interactuar con el mundo
entero y formar parte de él, como receptores pero también como emisores, en
pocas palabras como personas. Y para eso falta mucho. Cuba tiene el nivel mas bajo
de acceso a Internet en todo el mundo occidental y las trabas para conectarse
son enormes. En una conversación reciente con un influyente amigo cubano, nos
confesó que la juventud actual de Cuba ya no creía en la revolución. Le
contestamos que la cuestión no era que la juventud no creyera en la revolución,
la cuestión es que la juventud creía en muchas otras cosas.
La web ha abierto el mundo al mundo y pretender aislar al
pueblo cubano (gente interactiva y creativa por nacimiento) de todas sus
fascinantes posibilidades resulta ridículo e imposible. Prueba de ellos son los
aproximadamente 25 blogs periodísticos extraoficiales, entre ellos el de Yoani
Sánchez, quien recibió el premio Ortega y Gasset en España, que ya funcionan en
Cuba , superando miles de restricciones y obstáculos. Y eso pese a vivir
encerrados dentro de un régimen, que vive encerrado dentro de una isla.
Apasionante observar como el marketing digital y el doble
click tomarán un papel protagónico en la isla que generara en un país lo que nunca
nadie ha podido hacer, forzando la evolución de su política, de su vida, de su
economía, de su futuro y sobretodo de su juventud que quiere dar una vuelta en
u para salir de la contravía y así dirigirse al highway digital de esta aldea
global llamada tierra.