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26 de octubre de 2009

Un polvo sin plata a cambio

Por: Andrea

No sé ustedes qué piensan pero definitivamente las fotos sin photoshop son mil veces mejores. Me llegó a mi apartamento la última SOHO y me puse a mirar con cuidado las fotos y me impresionó la diferencia. Además de que la modelo es muy linda, es evidente que su naturalidad cuando no hay retoque la hace ver más linda todavía. Las mujeres paisas son muy hembras tengo que decirlo. Debo decirles que en lo que yo trabajo hay muchas mujeres de Medellín y de Manizales y son realmente hermosas, tienen cuerpos muy bonitos y las caras también. No tengo la explicación pero es así. Es curioso, pero antes yo veía estas revistas y las fotos de mujeres desnudas con el mismo morbo, natural, de cualquier lector. Pero últimamente miro cada foto con detenimiento, me fijo en cada encuadre, pues ya imagino mis fotos cómo pueden ser. Por el momento, les puedo decir que todavía no me las han tomado y que espero que me vea super sexy. He pensado mucho en la ropa interior que quiero mostrar y ya me compré un antifaz que me cubre bastante bien. Mi boca sí la quiero mostrar, creo que mi boca es muy bonita y quiero que la vean. No sé mucho de fotos, pero hay secuencias que me han parecido más lindas que otras. Me acuerdo de unas fotos de Johanna Uribe que salía con unas camisetas mojadas y con el cuerpo totalmente cubierto de aceite. A mí me gustaría salir así, por ejemplo. El aceite es un elemento muy sexual. Alguna vez lo hice con un cliente que me hizo untarme de aceite y, claro, cada vez que me tocaba sus manos se resbalaban y era muy excitante pues, a la vez, mi piel se puso más sensible y el cuerpo se ve mucho más provocativo todo untado y suave.

Me preguntan y yo respondo: ¿Que si me ha tocado cagar a alguien? Nunca y si me lo piden no lo haría. No me interesa y, la verdad, nadie me lo ha pedido. Sé que a una niña de la página donde trabajo sí le pasó y ella lo hizo pues le pagaron un millón de pesos por hacerlo, solo por hacer eso y eran 3 tipos viendo. Lo extraño es que los tres se acostaron boca arriba, uno al lado del otro, y ella se iba sentando sobre cada uno y hacía lo que tenía que hacer. Qué asco, no lo haría ni por cien millones. Tampoco lo he hecho con animales como alguien preguntó por ahí. Y a esa misma persona le respondo que sí vi una película porno donde la actriz era penetrada por un caballo, pero a mí eso no me interesa y tampoco lo haría por nada del mundo. Me pregunta alguien que si lo he hecho con alguien con “chucha”. Claro que sí. En este trabajo uno está expuesta a todo tipo de clientes. Hay hombres que me han llamado a las 8 de la mañana y no propiamente porque madrugaron a tener sexo sino porque llevan tres días de fiesta o no sé cuántos y no se han bañado. En esos casos yo opto por salir rápido del asunto. Les digo que se desvistan, yo hago lo mismo, me siento encima y me muevo muy rápido, casi que sentándome en “cuclillas” y subo y bajo a toda, eso los hace venir rapidísimo. Ellos mismos me piden que pare, que no me mueva, que no se quieren venir todavía, pero yo les digo que yo sí me quiero venir y que no voy a parar y listo. Ahí no me vengo, toda puta es un actriz también.

Me preguntan que cuánto es lo máximo que me han pagado por un polvo. No les voy a decir mentiras. Un día un tipo, extranjero, me contactó. Me dijo que era habitual cliente de las acompañantes o scorts en cuanto país iba pues, de tantos viajes, su vida sentimental era un desorden y que por eso se había vuelto un adicto a las putas. Me contrató por 12 horas, pues quería que fuéramos a comer y luego sí a su hotel. La complací tanto (debo decir que me gustaba el tipo y nos echamos unos buenos polvos), que al final de la noche me dio en efectivo 3.000 dólares. Yo no lo podía creer. Fue demasiado generoso y nunca se me olvidará lo que me dijo en un español bastante claro a pesar de ser gringo: “eres el mejor polvo que he tenido en mi vida”. Me dijo que las argentinas eran muy parcas, que las peruanas muy feas, que las colombianas éramos divinas, pero me dijo que yo lo había sorprendido. Eso fue hace poco, me dijo que cuando viniera a Colombia me llamaría de nuevo que será en diciembre según él. Y por último, antes de contarles lo que les quiero contar, le agradezco mucho al hombre que creó el video en youtube para mí. Lo adjunto por si alguien lo quiere ver:   

https://www.youtube.com/watch?v=QMuQFtaCN2M
 
Detalles que enamoran. Ojalá un día te conozca. Lo mismo a todos los que andan en facebook, esta mañana vi que ya son más de 6.000 miembros al grupo. Les agradezco mucho.

Pero quería contarles algo que tiene que ver con la entrada anterior y es que finalmente acepté salir con mi amigo de la universidad. Como les había contado, ha sido muy insistente y a mí no me era del todo indiferente. Me parece que es bonito y como relajado, no se ve intenso, y eso me gusta. Odio los tipos que están siendo obvios, diciendo piropos o discursos trillados. El no es así. Me pareció tierno que me invitara después de clase a comer en Burguer King de la séptima con 45. La verdad, digo que tierno, pues como les conté, yo sé que no tiene plata y a mí, en ese momento, no me importó si me llevaba ahí o a Café Renault. Hablamos mucho de la universidad, de las clases, pero también me preguntó mucho por mí, de mi vida. Yo le conté lo que podía contarle, nada de mi trabajo, le dije que trabajaba en eventos y que eso me gustaba y que no tenía novio (la verdad), y que mi familia no vive en Bogotá ( la verdad) y que vivo sola (la verdad), y que bueno, que era un poco esquiva porque los eventos me quitaban tiempo. Le dije que desde pequeña me gusta trabajar (la verdad) y que no me limito a ir a clase para luego irme al apartamento a estudiar (la verdad). En fin, hablamos mucho y él me dijo, bastante nervioso, que yo le encantaba, desde siempre, desde el semestre anterior, que por eso me llamaba tanto, que le parecía inteligente y bonita, que le gustaba los argumentos que doy en clase, que se notaba que era diferente a las demás, etc, etc. Yo no le como cuento a eso, pero me pareció tierno y mientras me decía esas cosas pensé en por qué no intentar una noche de “placer” sin dinero a cambio.

Fuimos a bailar a un sitio que se llama Cachao y yo le dije que yo invitaba y bailamos muy rico, mucho, hablamos muy relajados, sin compliques y eso me gustó. Nunca estuvo insinuándome nada ni acosándome. Al final, como con poca gente lo he hecho, lo invité a mi apartamento (lo pensé mucho, pero al final no me importó llevarlo). Solo estuvimos en la sala, y en el sofá me propuse seducirlo. Nos besamos en la boca, mucho, con muchas ganas, y yo lentamente le fui quitando la camisa desabrochando sus botones. El casi no se atrevía a tocarme. Por eso me quité mi camisa y quedé en un top que hacían sobresalir mis tetas. Le cogí las manos y le dije que me las tocara, él las masajeó con torpeza, con mucha timidez. Eso me gustó, me gustó que se viera como cohibido un poco. Me quité los jeans y él hizo lo mismo, por encima de sus boxers de cuadritos se veía su erección.

Se abalanzó sobre mí y me siguió besando en la boca y luego en el cuello, me puso boca arriba y me lo metió así (con condón), me susurraba cosas al oído, que yo le gustaba, que soñó con ese momento muchas veces y me tocó las tetas con suavidad y firmeza a la vez. Yo casi nunca beso en la boca a mis clientes, pero con él me desquité (tal vez por no ser cliente), me sentí muy a gusto. Estuvo encima mío como unos 7 minutos y me advirtió: “me voy a venir”, y yo sentí un deseo inmenso de hacer lo mismo, sentí su ansiedad, sus nervios, me acorde´- no sé por qué- de mis primeras veces antes de llegar a este negocio, de ese sentimiento de placer y ansiedad y nervios. No es amor, no puedo decir que sea amor, pero me sentí diferente. Me vine mucho, con mis piernas le rodeé su cintura y nos vinimos al tiempo. El tipo estaba fascinado, me dijo que yo le gustaba mucho y, al rato, como media hora después de hablar semi desnudos en la sala de mi casa, repetimos.

Me chupó las tetas con suavidad, me cogió el culo con más confianza, ya estaba más tranquilo y esta vez me hice sobre él. Fue delicioso, no sé, me sentí tranquila, cómoda. No fue el polvo salvaje que he tenido con muchos clientes, fue algo más “normal”. No hablo de amor, insisto, pero sí es algo que no me pasaba desde hace mucho tiempo. Solo nos vimos dos días después, ya que me llamó insistentemente pero yo tenía que trabajar. Ya sé que me preguntarán que haré si él lee este blog. Es una posibilidad. Pero si es así, quiero ver realmente qué tanto le gusto de verdad y aquí hay dos posibilidades: la primera, que se dé cuenta que soy Andrea y que guardará el secreto. La segunda, que sea un cretino que se ponga a decir que estuvo conmigo. Como lo más probable es que sea esta última, yo me he cuidado siempre muy bien de eso y por ello nunca he mencionado mi edad ni mi ciudad de nacimiento ni realmente mi carrera. Nadie puede decir que soy. He dado muchas pistas pero nada más. Si él habla, será su palabra nada más. Solo él y yo sabemos lo que pasó, no hay testigos. Y si me señala en la universidad como una puta, él fue el que se comió a esa puta. Si me estás leyendo, es tu decisión. Si es verdad lo que me dijiste y si es sincero el CD que me regalaste con tu música preferida, quiero ver cómo reaccionas si llegas a intuir que eres tú de quien hablo en este blog. Ya veremos. Si has leído este blog, ya sabes que pronto me retiraré de esta vida. ¿Igual te seguiré gustando? Ya veremos...