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12 de septiembre de 2005

Ivana Saccani

No se puede encontrar a la mujer perfecta, sencillamente no se puede, porque todas las probabilidades juegan en contra del hombre soltero. Si llega a ser bonita, tiene un novio joven, millonario y musculoso. Si de casualidad es bonita y además soltera, millonaria, fiel y detallista, por alguna razón no se fija en nosotros.
Ivana Saccani, nuetra modelo FTV del mes de septiembre, encaja perfecto en ese molde de la mujer que quedó a un paso de la perfección. ¿No cree? Lea.
De 21 años, Ivana mide 1,75 (sin tacones), tiene ojos verdes, pelo castaño y una mirada que mata; es una de las preferidas de la agencia Dotto Models, donde ha ascendido en estos últimos siete años gracias a que es responsable, disfruta lo que hace y cuida su figura con disciplina y varios viajes semanales al gimnasio.
Pero este cuento de hadas con final triste no para acá. Vive en una mansión en el sector de La Recoleta, en Buenos Aires, tiene ascendencia italiana y raíces en Parma y Sicilia, por lo que no puede descartar una que otra escapada a veranear en el Mediterráneo. Para coronar el pastel, posee ese acento argentino que hace que cualquier hombre se derrita con solo susurrarle al oído.
Tanta pasión, tanta belleza, tantas posibilidades de ser feliz, para nada. Está casada con un hombre llamado Sebastián Estevanez, que además de joven y buena pinta, es un reconocido actor en Argentina. Lo de joven, bello y famoso no se lo envidiamos, solo codiciamos a su Ivana.

Jennifer Connelly

Todos, aunque lo neguemos rotundamente, disfrutamos las películas de terror en que una rubia corre y grita mientras la persigue un asesino con un hacha. Viene una en camino, pero más sofisticada, donde el terror es cosa de argumento y no de efectos especiales: Dark Water, la nueva película de Walter Salles (Diarios de motocicleta) es basada en una novela de suspenso japonesa de Koyi Suzuki. Y hasta ahí el rollo cinematográfico, traído hasta aquí solo para decir que lo protagoniza esta mujer de intensos ojos verdes. La hemos visto en Réquiem por un sueño y en House of sand and fog como una mujer drogadicta y alcohólica, respectivamente. Esta neoyorquina, que estudió drama en Yale y Stanford, es sencilla y descomplicada. Prefiere alejarse del ajetreo de Hollywood y vive en una casa antigua en Brooklyn, solo a cuadras de donde creció y estudió. Debutó en el cine, cuando tenía apenas trece años, en la película Érase una vez en América, clásico de gánsters del legendario director italiano Sergio Leone y ganó el Óscar por su actuación en Una mente brillante, al lado del irascible Russell Crowe. Mírela bien. Nunca va a olvidarla. ¿No le parece?