Verónica Alzate en el Eje cafetero

Para ver el video detrás de cámara de esta sesión de fotos debe tener a la mano la edición 116 de la Revista SoHo, tener una webcam y apuntar el ícono que aparece en la página 228 junto a la modelo a la cámara web de su computador en este link.

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Verónica nació en Pereira y sin pensarlo dos veces aceptó posar para Diego Cadavid con el eje cafetero como escenario. Primero posó en Salento, uno de los municipios cafeteros más tradicionales del Quindío, que fue fundado en 1865 en honor a su homónimo de Italia. Allí estuvo en la mitad de un cafetín paisa ante la mirada de los arrieros. Luego paralizó las más de 1200 especies de mariposas del Mariposario, y sin queja alguna aguantó un poco de frío para desnudarse al lado de nuestro árbol nacional, la palma de cera del Valle de Cocora, por donde pasó alguna vez el libertador Simón Bolívar. Esta palma, al rasparla, sirve para hacer velas. Durante la colonización se convirtió en un elemento de primera necesidad en la ruta libertadora del Quindío. Hoy, la palma de cera se encuentra protegida ya que está en peligro de extinción. Dentro de su género son las más altas del planeta.

Pero a Verónica Alzate el escenario que más la impactó en este recorrido fue el de los cafetales de Calarcá. Allí, al lado de las chapoleras y los jornaleros, se sintió cómoda y entendió el porqué esta industria es el eje de la economía nacional.

Alejada del mundo de las pasarelas y la farándula, esta paisa de 24 años que estudia décimo semestre de Ingeniería de Sistemas y Telecomunicaciones mantiene una vida calmada, dedicada a su familia y a su novio, con el que lleva ocho años. Los fines de semana los dedica a viajar al municipio de Virginia para broncearse y estar tranquila.

Muchas veces le han dicho que Bogotá es la plaza para triunfar en el modelaje pero Verónica prefiere esperar, terminar su carrera y no quiere dejar su tierra. Al ver estas fotos, propuestas no le van a faltar y tarde o temprano la tendremos en la capital. Verónica Alzate paralizó por varios días una de las zonas de mayor crecimiento turístico del país. Los arrieros, las chapoleras, las mariposas y todo el paisaje del Quindío dan fe de ello.