14 de febrero de 2014

Blog: Vergonymous

Lesión de rodilla

Si usted nunca se ha lastimado la rodilla, probablemente no ha culeado con gusto. Las articulaciones no son solo cruciales para jugadores como Falcao García, para meter goles en la cancha; también lo son en la cama.

Por: Iván Bernal

Si usted nunca se ha lastimado la rodilla, probablemente no ha culeado con gusto. Las articulaciones no solo son cruciales para meter goles en la cancha, también en la cama. ¿O cómo creen que se anota con clase, cuando ellas abren el marco en todo su esplendor? Apoyándonos en ese soporte que es tan preciado para los futbolistas, las rodillas.

La rodilla tiene una importancia fundamental en el acto sexual, que se ha pasado por alto durante siglos. Hay una injusticia histórica con esta parte del cuerpo, a la zaga de otras ultra-sobrevaloradas como el corazón o el cerebro. A la rodilla se le suele poner al nivel del codo, cuando debería estar en lo alto del altar reservado para las mal llamadas partes nobles, junto a las pelotas. La rodilla es el punto de apoyo del amor.

Falcao García se reventó la rodilla izquierda y, con ella, se hizo añicos también la frágil confianza en la Selección Colombia en su regreso a un Mundial de Fútbol en Brasil 2014. Que no pasaremos de primera ronda; que nuestra esperanza reside en un granuja con cara de sicario al que le dicen chiquichá; que los únicos goles que podremos hacer serán a las garotas, y para eso es imperativo llevar a Dayro Moreno; que vieron a Teófilo en la sección de pistolas de agua del Éxito de la 51B en Barranquilla, cotizando la que piensa sacar en el tercer partido; que el Tigre Castillo se recuperó de la profunda depresión en que había caído y le pasó una hoja de vida a Pékerman.

Pero, ¿y qué de la rodilla? Falcao llenó todos los titulares, le enviaron mensajes de apoyo de todas las latitudes, en cambio el ligamento anterior cruzado de 'yonosequé' fue apenas un elemento circunstancial. Pero cuidarse las rodillas no es solo importante para los futbolistas. Proteger las articulaciones debería ser una causa global, pues está en juego la posibilidad de acercarnos más a un mundo en paz. Esta oportunidad se ha debido aprovechar para concientizar a la humanidad entera sobre la importancia de proteger las rodillas. Son claves para garantizar unos polvos más satisfactorios, que disminuyan los niveles de estrés y violencia para así quizás, algún día, hacer realidad el sueño de ver un Noticias Caracol sin videos de peleas y puñaladas a la hora del almuerzo.

Nadie puede discutir que la gente que culea es más feliz, y por ende menos propensa a meterse a la política. Y para este propósito, insisto, nada mejor que las rodillas. Se ven ampliamente comprometidas en dos escenarios esenciales del universo de la lujuria, el siempre popular, efectivo y entrañable “perrito”, y el no menos eficaz sexo oral.



Por eso, desconfíe cuando alguien llegue a su oficina o universidad adolorido de las rodillas, pero tenga misericordia. Quizá lo cogió de sorpresa un polvo furtivo, sin colchoneta a la vista, y se vio obligado a clavar y rastrillar sin amortiguación para las articulaciones. O ella debió pegarse una arrodillada improbable en el piso, en procura de un chupetón veloz, y había dejado las rodilleras en la casa.

Ponerla en 20 uñas facilita mucho las cosas (Convenir con ella que se ponga de forma consentida, para no herir susceptibilidades). Despierta algo animal; la redondez expuesta es prenda de garantía para una erección ejemplar,que haría sentir orgulloso a Pelé en sus publicidades de Viagra. El camino aflora a la vista con claridad, y la carnosidad clama a gritos por palmadas y apretones. Ponerla “en cuatro” es incluso favorable si prefiere no verle la cara, pero tiene un culo que saca la cara por ella. Pero todo tiene un precio, y este se paga con raspaduras en las rodillas, sacrificadas en el movimiento pendular dela cadera requerido para bombear hasta la saciedad. De acuerdo al grado de arrechera será el raspón, y si le da muy fuerte, hasta podría desencajar dolorosamente el conjunto de partes blandas que forman la rodilla. Por eso es indispensable contar con un buen colchón, sin embargo, no en todas las circunstancias se tiene a la mano, pero en ninguna circunstancia se puede aplazar un polvo. Así toque sobre la arena o la alfombra. Claro, también se puede penetrar en cuclillas, que el diccionario define con abrumadora precisión como “apoyando las nalgas en los talones”, como se puede ver en una porno convencional. Pero eso requiere de un entrenamiento, flexibilidad y estado físico del que yo carezco, y temo que usted también, desde que está leyendo esto.

Pero no solo “el perrito”compromete las rótulas. Si ella está arriba, también quedan a merced de la fricción con el piso de turno. Están implicadas en las posiciones de mayor usabilidad. Por ejemplo al cargarla para enterrársela contra la pared. La proeza de alzarla en los brazos y entubarla en el aire es un lugar común que tiende a surgir en los primeros encuentros sexuales, como estúpida muestra de fortaleza influenciada por las cintas eróticas de Multipremier. Al final resulta bastante incómodo, aunque de vez en cuando reaparece en faenas cargadas de potencia, ya sea porque se trate de sexo de reconciliación o porque se afilió a un gimnasio. Un repentino temblor en las rodillas advertirá que no es tan buena idea. Lo sabio es apalancar las rodillas contra el muro, recostarla a ella en la pared y distribuir un poco su peso sobre las piernas. El truco es, después de un par de minutos de heroísmo erótico, dar una voltereta y dejarla caer sobre la cama, respirar profundo y volver a la tranquilidad del siempre confiable misionero.

Incluso allí, en la postura más clásica, las rodillas están en juego. Operan como resorte. Cualquiera que haya culeado en un apartamento vacío, un baño, un carro, un cuarto de chécheres, un ascensor un patio, una playa, un parque, sabe a qué me refiero.

“Yo me resentí el cruzado en un mal movimiento”, confesó un colaborador de Vergonymous, que siempre dice que se lesionó en un partido. “Me la movió hacia abajo”, dijo otro, mientras describía un encuentro sexual en que estaba recostado con la chica encima, bamboleándose sobre sus piernas, cuando de repente le puso el pie en las rodillas y se las corrió de un pisotón.“Eso duele casi tanto como una patada en las chácaras”, pensé yo.

Son un punto frágil de la humanidad, crucial tanto para el amor como para el fútbol y el baile. En la flexión de rodilla está el secreto. Allí reside el talento, la potencia sexual,la mística de muchos.

El manejo diestro de las rodillas en el campo de juego, también se refleja en el baile. Analicemos:


Todo se articula. Tanto así, que en el fútbol existe la creencia popular de que quienes culean de pie se desgarran más rápido. Quizá fue un factor que incidió en la lesión de Falcao, que podría dejar al delantero insignia de la Selección por fuera del Mundial. Y en la de Wason Rentería, que también sufrió rotura de ligamento cruzado antes de su debut en Racing, de Argentina, y podría dejarlo sin “perrito” de aquí al Mundial.  

A la hora del sexo es vital tener buenos colchones abajo, contar con superficies ergonómicas que no pongan en riesgo la integridad física. Es primordial cuidar las rodillas para tener una vida y un mundo mejor, tanto como nos cuidamos la verga. Así como carga condones, debería llevar siempre un par de rodilleras en la maleta. La que se lo vaya a chupar se lo agradecerá.

El sexo de clase mundial compromete todas las coyunturas. Hay que tenerlo claro, no siempre el “me jodí la rodilla” fue jugando fútbol. Pero con seguridad hubo goleada, y valió la pena.





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