1 de agosto de 2012

Blog: "Cartas desde Cúcuta"

Mi discurso de graduación

Estaba pensando muy seriamente en que debería ser yo quien dé el discurso de graduación de comunicadores sociales de mi promoción. Aunque faltan varios semestres, es bueno que desde ahora empiece a practicar, no sea que en ese momento la emoción me impida tocar varios puntos importantes.

Por: Alejandra Omaña

Estaba pensando muy seriamente en que debería ser yo quien dé el discurso de graduación de comunicadores sociales de mi promoción. Aunque faltan varios semestres, es bueno que desde ahora empiece a practicar, no sea que en ese momento la emoción me impida tocar varios puntos importantes.

Les comento el borrador:

Señora rectora, a la que nunca vi en toda mi carrera y aún no sé su nombre; Querido decano, que nunca supe de su participación en ninguna actividad y no conozco su cara ni en fotos; estimados profesores, todos tan afanados por terminar en 30 minutos las clases de tres horas: ¡gracias! De no ser por ustedes, nuestra formación hubiera sido realmente diferente.

Directivos, no me imagino cómo nos enfrentaríamos a la vida en estos momentos, si no fuera por los aportes que ustedes y la institución hicieron a nuestras vidas. ¿Qué sería de nuestro espíritu guerrero si no hubiésemos pasado horas en una sala de informática, sin aire acondicionado, redactando documentos en una versión antiquísima de Open Office, soportando el olor a mico de los demás y el propio? ¡No seríamos nada!

Profesores, realmente no sé qué habría pasado si mi formación hubiera sido impartida por otros docentes y no ustedes, tan eficientes, quienes podían dictar en solo 30 minutos clases que debían ser de tres horas. Ustedes son los únicos docentes actualizados que envían los trabajos por correo para evitarnos ir a clase

Gracias por enseñarnos a estar pendientes de los medios y las redes sociales. Tuvimos que aprender a revisar las cuentas para no llegar al aula y encontrarla sola, porque ustedes, tan mediáticos, nos enviaban un correo media hora antes para avisar que “tenían una cita importante” o que “estaban enfermitos”.

Hoy es un día importante en mi vida y la historia de Colombia.

Estudiantes, para mí esta graduación es realmente importante y trascendental porque significa que ya no tendré que verlos más.

Ahora mi vida se llenará de profunda calma al no tener que escucharlos en las aulas diciéndose “nene”. No sé con qué conocimientos parten hoy de nuestra universidad, que aunque no tiene agua es hermosa. 

No sé cómo se enfrentarán a la realidad sin escuchar por lo menos los 30 minutos que nos dictaban de clases. Pero no los odio, les deseo suerte y les recomiendo que entreguen sus hojas de vida a canales nacionales o emisoras como la del escandalo de Cúcuta (el de las alumnas que se desnudaron en la Universidad). 

Sé que a ustedes se les puede ocurrir una mejor idea que protagonistas de novela y sé que pueden desnudar peladas más bonitas por boletas de Silvestre ‘Nalgón’. Sé que para ustedes no hay más medios que esos, deben conocerlos muy bien y de seguro harán excelentes propuestas para ayudarlos con lo del rating.

Entre cien estudiantes, solo espero que lleguen a ser periodistas unos diez. Los demás no lo intenten. Por favor. Si quieren yo los asesoro el día que tengan entrevistas de trabajo para que los aprueben en las emisoras y eso otro que ya mencioné.

Nenes, rectora, decano, profesores y los 10 que serán periodistas: hoy Colombia recibe a decenas de comunicadores sociales que siempre estuvieron en el lugar equivocado.

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