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30 de marzo de 2009

Andrea

Sobre clientes violentos

No sé si les están aburriendo mis historias, yo hago lo que puedo en este oficio de escribir que no es el mío, aunque debo admitir también que no es fácil abrirse a un público lector que te dice de todo: desde puta enferma hasta que soy un hombre. Igual sé que detrás del anonimato de sus correos me pueden decir lo que quieran y yo no puedo hacer nada, pero me gustaría que no me insultaran tanto.

Por: Andrea

Finalmente al que no le gusta lo que escribo, pues no tiene que leerme. Yo hago lo que puedo y he tratado de responder las dudas que me han sugerido en sus comentarios. Sí, soy una puta, eso lo sé yo misma, no tienen que insultarme ni hacerme sentir mal. "La procesión va por dentro", como dicen por ahí y solo yo sé lo que realmente es trabajar en esto. En fin, como ven amanecí un poco cansada, no fue un fin de semana fácil y ya les he dicho que a veces una se siente triste y aburrida (como les pasará a todos y a todas, no solo a la putas).

En medio de los comentarios -veo que también hay muchas mujeres y eso me gusta-  veo que quieren saber si hay alguien que se haya sobrepasado conmigo, como con golpes o agresiones o algo por el estilo. Es sobre esto que quiero hablar hoy. Sin duda, mi trabajo implica estos riesgos y claro que he tenido situaciones difíciles pero mi jefe, el dueño de la página, tiene como compromiso conmigo y las otras niñas, velar por nuestra seguridad. El sabe quién está de servicio y dónde y por cuánto tiempo. El sabe a qué apartamento u hotel debo llegar y por eso, casi siempre, hay una red de taxistas ya conocidos que nos llevan y nos traen. Si el servicio es por una hora en X sitio, uno de esos taxistas me deja ahí o a veces me espera o si no regresa a la hora. Mi jefe siempre sabe por cuánto es el servicio y dónde estoy. Cuando algunas hemos tratado de "saltárnoslo" y quedamos con clientes por nuestra cuenta, ahí la seguridad depende de nosotras y es un total riesgo. Yo lo he hecho con clientes que ya conozco y que afortunadamente se portan bien conmigo (ya les hablé de uno que me da un cheque mensual), pero la ventaja de la página es que mi jefe centraliza todo y yo siempre dejo mi celular a la mano para llamar en cualquier caso de emergencia.

A mí me han pasado fiascos y más de un susto. Una vez llegué a una casa y apenas me abrió la puerta el cliente, me cogió muy fuerte, me sacudió y me tiró al suelo, quería violarme y yo empecé a gritar como loca y el tipo me ponía la mano en la boca para que no se oyera nada y me sujetó muy fuerte y después me empezó a decir que le excitaba pensar que me iba a violar, que no me haría daño, que era como un juego, que me quitaría la mano de la boca, que le creyera. Eso hice y el tipo seguía sujetándome fuerte y, en efecto, el tipo quería "soñar" que me violaba pues me decía barbaridades y todo pero ya más relajado y se fue relajando hasta que me lo metió y ya, aunque yo seguía paralizada sin saber qué hacer donde de verdad fuera más violento.  Era como su fantasía, pero para mí fue el susto más h.p.

Otro día, otro tipo que me recibió drogado, me comenzó a insultar y a decir porquerías. Yo le dije que me iba y justo cuando abrí la puerta de la casa, el tipo trató de sujetarme pero para fortuna mía estaba el taxista y de una salió a intervenir, cosa que no fue fácil pues el tipo estaba agresivo y el taxista no tuvo más remedio que darle su merecido. Seré muy puta pero a un mujer no se le pega... Mi jefe, además, es amigo de muchos policías (porque clientes policías es lo que hay y dueños de prostíbulos también), y más de una vez los ha tenido que llamar. A una de las niñas que trabaja en la página le pasó que la llamaron a una despedida de soltero, ella fue y como que eran 5 ó 6 tipos y nos les bastó con el show del baile sino que empezaron a sobrepasarse. Ella se metió al baño, hizo la llamada de rigor, y a los 10 minutos estaba la policía ahí evitando una cagada.

Como les contaba en un blog anterior, yo evito esas fantasías donde implica que me amarren o que me esposen o cosas por ese estilo. De un desconocido se puede esperar cualquier cosa y no hay que dar papaya. LA ventaja de mi jefe es que ya va conociendo a los clientes y ellos a él y se vuelve como un círculo donde el que la caga pues debe tener cuidado. Mi jefe ya saben dónde viven ciertos clientes o en qué trabajan y si se meten con su negocio, él no se va a quedar quieto. En esa medida una se siente respaldada.

Para las mujeres que quieren saber cómo mejorar en la cama, espero darles tips en mi siguiente texto.
Gracias.

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