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9 de septiembre de 2011

Top cinco de las mejores horas del día

Los días tienen altas y bajas. Como el clima de Bogotá, uno pasa del cielo al infierno más de cinco veces al día. Acá están los cinco momentos que, para mí, son los mejores del día.?

Por: Daniel Pardo

Los días tienen altas y bajas. Como el clima de Bogotá, uno pasa del cielo al infierno más de cinco veces al día. Acá están los cinco momentos que, para mí, son los mejores del día.

 

Empecemos por mencionar la peor hora del día: las 7:00am, cuando suena el despertador. Un día normal es como un domingo pero el revés: va de mal en bien. Un domingo, en cambio, empieza con felicidad y termina en la peor de las miserias. Un día normal es así, pero al revés: empieza mal, porque se viene un día de trabajo y relaciones sociales, y termina bien, porque todo eso ya terminó. Por eso la peor hora del día es, de lejos, la primera, cuando suena el despertador. Y, bueno, está ese sonido: no existe en el mundo un despertador que tenga un sonido agradable, y puede que tenga lógica: si uno se despierta con el sonido del mar o la lluvia, no hay chance de que se pare. El sonido de un despertador, para que cumpla su papel, tiene que ser ensordecedor. Y por eso, cuando suena, es el peor momento del día.

 

Ahora sí, las mejores cinco horas del día:

 

12:00am. Dormir es la mejor parte de estar vivo, que es cuando uno está medio muerto. Dormirse, arruncharse, tocar las partes frías de la cama, envolverse en las cobijas, frotar un pie con el otro: ese momento, cuando ya todo se terminó y la única tarea que queda por hacer es dormir, es el mejor momento del día. Es la prueba más cercana que, en vida, tenemos de la muerte. No por casualidad Dalí le daba tanta importancia al segundo antes de dormirse: es el mejor momento de más lucidez –y amenidad– del día.

 

6:30pm. Digamos que la hora promedio para salir del trabajo en Colombia es las 6pm. Se supone que es a las 5, y de ahí el nine-to-five de los gringos. Pero nosotros, los colombianos, tenemos que trabajar más, entonces tenemos el “siete-a-seis”. Pero uno termina saliendo a las 6:30, y muchos salen o hemos salido a las 7, 8, 11:30, 2 y, los últimos, a veces, a las 3, que se encuentran con los primeros. Y toman tinto en agua panela. Cuando uno sale del trabajo, a cualquier hora que sea, uno siente que la vida empieza otra vez.

 

10:30pm. Perder el tiempo es una necesidad básica. Las diez y treinta de la noche es mi hora de acabar el día, y meterme en la cama a joder con el computador hasta que me duerma: ver porno, tetris, ¡Seinfled!, la gente borracha en sus vacaciones. Es mi hora de perder el tiempo, y todos las tienen (o han pasado por): jugar FIFA, no poner atención en clase pintando, fumar bareta, mirar al techo. Hablo del tiempo de perder el tiempo, que todo día lo tiene, así sea el más agitado de los días.

 

1:00pm. El almuerzo, qué bella costumbre humana. Uno se empieza a hacer la ilusión a las 12:30, y desde entonces no trabaja pero está en la oficina o en proceso de salir. Es una media hora de felicidad, aunque perjudicada por el con-quién-voy-a-almorzar y el cómo-me-voy-a-escapar. Pero es una media hora llena de ilusión. Y a la una en punto uno ya está sentado al frente del plato. Solo, o acompañado: a esa hora uno solo quiere comer y no estar ni pensar en la oficina. Y la una es, sí, cuando uno más lejos está de volver a la oficina. Es majestuoso.

 

7:45am. El primer sorbo de café cuando uno está recién levantado es mi quinto mejor momento del día a pesar del segundo 34 de esta canción. También puede ser estropeado por el sonido del reloj de cuerda, o por el sonido de los seres al lado comiendo cereal, o por una mala noticia, o por Darío Arizmendi. Pero, en un día ordinario, como casi todos, el primer sorbo de café, cuando uno está dormido pero parado, es espléndido. Y con frecuencia viene acompañado de nuevas noticias, que (siempre) es rico tener, así (siempre) sean malas.

 

Hay una que no vale meter: la hora de tener sexo. Si usted folla todos los santos días, como parte de su rutina, me le quito el sombrero si puede meter ese momento en sus cinco mejores del día, aunque lo dudo, porque eso del sexo no es extraordinario para siempre, todos los días.

 

Estas otras sí, sobre todo porque tocan.

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Ilustración: https://www.santafesino.com/cms/news/ver/3929/1/otro-dia-en-tel-aviv.html?