10 de junio de 2003

Los alias

Por: Eduardo Arias

Hace algunos días María Teresa Ronderos, editora general de Semana, llegó a la reunión de editores de la revista con la siguiente noticia. Que la señora ministra de Defensa, doña Marta Lucía Ramírez, mandaba pedir que de caridad al guerrillero alias ‘el Paisa‘ no le dijeran así porque los paisas son gente muy buena, madrugadora, emprendedora, trabajadora?

Tiene toda la razón la señora Ministra. Flaco favor le hace a la democracia el uso indiscriminado de estos alias. Cuántas veces se denigra de gremios, oficios, regiones enteras de la patria a causa del manejo ligero, irreflexivo y a veces irresponsable de estos remoquetes y sobrenombres.

Por ese motivo adherimos con fervor patrio y entusiasmo al inaplazable pedido de la alta funcionaria y les pedimos a los señores comunicadores y periodistas que, a partir de la fecha:

· Al "Arete" no le vuelvan a decir "Arete", porque desdice del muy noble gremio de los joyeros.

· Al "Negro Acacio" no le digan "Negro Acacio", porque: a) se denigra de la población afrodescendiente no solo de Colombia sino del mundo entero y, b) se enloda a las acacias, árboles de rápido crecimiento y gran utilidad para reforestar en suelos secos y pobres en nutrientes.

· A "Icopor" no le vuelvan a decir "Icopor", porque se ofrece una muy mala imagen de este útil producto tanto para elaborar tareas escolares como para realizar prácticos y económicos motivos de decoración navideña y de Halloween en hogares, oficinas y establecimientos comerciales.

· Al "Mugre" no le vuelvan a decir "Mugre", porque con ello pueden traumatizarse centenares de miles de niños y niñas, al igual que perros, gatos, ardillas, canarios y otros semovientes, a quienes sus padres o amos conminan con el ya tradicional "mugre chino/china eche pa‘ la pieza" o "largo de aquí mugre perro/gato".

· A "Plotter" no le digan "Plotter", porque hiere el amor propio de artistas gráficos y arquitectos.

· A Jairo "el Tigre" Castillo no le digan más "Tigre", porque este es un noble y hermoso animal de la megafauna de Asia en vías de extinción que no merece que se lo compare con un personaje que, si bien es un destacado futbolista, suele tener un comportamiento díscolo.

· Que a "Boliqueso" no le digan más "Boliqueso", porque este es un producto alimenticio que hace las delicias de grandes y chicos y, por tratarse de una marca registrada, afecta en materia grave a quienes lo manufacturan.

· Que a "Cuchilla" no le digan "Cuchilla", porque este es un nombre con el que se denominan hermosos accidentes de nuestra geografía andina.

· Que a "Popeye" no le digan "Popeye", porque bastante trabajo les ha costado a las abnegadas madres lograr que sus hijos coman espinaca para que ahora les salgan con que Popeye no es un marino que come espinacas.

· Que a "Chómpiras" no le vuelvan a decir "Chómpiras", porque este es un personaje entrañable de la televisión mexicana que ha acompañado a varias generaciones de niños colombianos.

· Que a "Chupeta" no le digan "Chupeta", porque esta es una deliciosa golosina masticable (cuyo costo y valor es de 300 pesos y para mayor economía dos en 500 y cuatro en mil), básica en las loncheras de millones de niños de Colombia.

· Que a "Rasguño" no le digan "Rasguño", porque ‘Rasgos y Rasguños‘ es el nombre de la emblemática sección de caricaturas del gran humorista Héctor Osuna.

· Que al "Ajedrecista" no le digan "Ajedrecista", porque son muchos los colombianos que aman y en sus ratos de ocio practican con fervor mariano el juego-ciencia.

· Que al "Osito" no le digan más "Osito", porque son muchos los niños que logran conciliar el sueño gracias a sus peluches y a los cuentos de hadas protagonizados por estos plantígrados.

· Que al Bloque Metro no le digan más Bloque Metro, porque el Metro es el gran orgullo de Medellín.

· Que al "Mico Abello" no le digan Mico, porque el "mico parlamentario" es uno de los instrumentos jurídicos fundamentales sobre el que reposa el edificio legislativo y el ordenamiento mismo de nuestra democracia participativa.

· Que al "Doctor" no le digan nunca más "Doctor" porque, por favor, en Colombia todo el mundo es doctor.