17 de octubre de 2001

De tragos con Mutis

El escritor colombiano Álvaro Mutis comparte con SoHo su credo a la hora de tomarse unos tragos. Del whisky al coctel Maqroll, lo clave es elegir con quién se bebe.

Por: Álvaro Mutis

LOS MANDAMIENTOS

Los mandamientos que debe seguir un buen bebedor, mis mandamientos, los que pongo en práctica, son:

1. No beber solo.
2. No beber antes de la una y media de la tarde.
3. No beber con desconocidos.
4. No beber en momentos de angustia sentimental o de problemas de tipo práctico que también causen angustia.
5. No beber un trago que uno no conozca a fondo, es decir, no ensayar tragos nuevos.
6. Fundamental: jamás emborracharse.

El guayabo
El guayabo hay que saberlo mantener con cuidado. Lo mejor, sin duda, es una buena cerveza fría. Jamás helada, siempre fresca, pues pierde todo su sabor.
Las personas se quitan el guayabo para entrar en otra juma. Hay un versito colombiano que me enseñó una amiga hace muchísimos años: Este aguardiente que me estoy tomando / para el guayabo que me está matando / es otra juma que me estoy poniendo / para el guayabo que me está esperando.

LOS COCTELES
¿Cocteles? Hay muy buenos, como el Dry Martini o el Ginebra Bombay Zafiro, pero confieso que al final uno va inventando cocteles en un proceso muy personal. Pienso que hacer un coctel es lo más personal del mundo. Por ejemplo, yo inventé el coctel Maqroll, que tiene una parte de vermut —ojalá Noillyt Prattrojo—, otra parte igual de cárpano, un trago de whisky Jack Daniels y una tajada de naranja. Y hielo.

LOS VINOS
Los mejores tragos que me he tomado han sido siempre con mis amigos, y han ido desde el whisky —el mejor es el de malta, o también el tequila, aunque hoy en día están casi todos salsificados; o, por supuesto, un buen vino francés o español (el mejor vino español para tomar es el Cune Reserva Especial).

LA COMPAÑIA
Los mejores tragos que uno se toma en la vida son los que compartimos con aquellas personas que son amigas, donde se mezcla la complicidad y la amistad. No importa que sea hombre o mujer, pero claro, si es una amiga que sabe mantener ambos estados (la amistad y la complicidad) todo resulta perfecto.