17 de enero de 2020

Hollywood

Una década de fiascos, protestas, reivindicaciones y olvidos en los Óscar

En los últimos 10 años, los premios de la Academia han cobrado un tinte más político por cuenta de la comunidad artística que se cansó de callar su descontento. Discursos contra Trump, el abuso...

Por: SoHo.co
| Foto: Getty Images

Discursos contra Trump, el abuso, la falta de paridad salarial para las mujeres, la discriminación y las leyes que lastiman a los inmigrantes son solo parte del menú que le pone picante a una ceremonia que llega a su edición 92.

 

  1. La selfie más retuiteada de la historia

Foto: ©Getty Images

“Si solo el brazo de Bradley fuera más largo. La mejor foto de la vida”. Esa fue la leyenda de la comediante Ellen Degeneres para acompañar la selfie tomada durante los Oscar 2014. La  ceremonia estuvo caracterizada por la informalidad de la conductora, que incluso puso a comer pizza a las estrellas. En la imagen, que en poco tiempo había superado los tres millones de retuits y los dos millones de favoritos, aparecen Julia Roberts, Meryl Streep, Jennifer Lawrence, Angelina Jolie, Kevin Spacey, Brad Pitt, Lupita Nyong’o y su hermano, Ellen y el encargado de tomarla, Bradley Cooper. Luego se supo que se trató de una campaña publicitaria de Samsung, en la que invirtió 20 millones de dólares recuperados con creces. Tras la gala, se divulgaron diversos memes, como uno tomado de espaldas y donde se ve a una diminuta y regordeta Liza Minelli con un vestido azul brillante tratando infructuosamente de colarse en la foto.

 

  1. Le devolvieron el vestido a Lupita

Tan encartados estaban los ladrones con el vestido robado a la ganadora de Oscar Lupita Nyong’o que no tuvieron otra opción que devolverlo. En 2015, la méxico-keniana lució en la alfombra roja del Dolby Theatre un traje de 150 mil dólares, armado con 6.000 perlas de diferente tipo y procedencia, cosidas a mano, diseño de Francisco Costa para Kalvin Clain. La pieza blanca de alta costura había sido construida durante varios meses y fue de las más fotografiados en la gala. Al día siguiente, el vestido había desaparecido de la suite del Hotel London, en West Hollywood. La actriz no lo denunció y la historia solo se conoció cuando uno de los ladrones llamó al portal TMZ para contar con decepción que habían dejado el traje en una bolsa negra de basura, en uno de los baños del mismo hotel. La razón: arrancaron dos perlas, las llevaron al distrito comercial de ropa en el centro de Los Ángeles y les dijeron que eran falsas. Se derrumbaron sus intenciones de hacer negocio vendiéndolo por partes. El hurto ocurrió entre 8:00 y 9:00 a.m., cuando Nyong’o salió de la habitación y dejó la puerta sin seguro. Solo unas horas duró la angustia de la estrella, pensando en tal vez hasta tener que subastar su estatuilla para responder por el préstamo del diseño.

 

  1. ¿Premios racistas?

El reverendo Al Sharpton y la actriz y productora Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith, fueron los primeros en protestar por la no inclusión durante segundo año consecutivo, en 2016, de actores afroamericanos en las categorías actorales. Con arengas frente a las puertas del Dolby Theatre y numerosas declaraciones en los medios, la presión opacó la ceremonia. Spike Lee, junto a los Smith, dijo que no asistiría a la premiación y otros grandes como George Clooney, Idris Elba, Lupita Nyong’o y Mark Ruffalo apoyaron los reclamos. Para aumentar el agravio, Los Angeles Times publicó que el 93 por ciento de los integrantes y electores de la Academia de Hollywood eran blancos, un 76 por ciento hombres y en general la edad promedio rondaba los 63 años. Los hashtag #OscarSoWhite (Oscar tan blanco), #OscarsStillSoWhite (Oscars todavía tan blancos) y #AllWhiteOscars (Oscars completamente blancos) se viralizaron.

 

  1. ¡Black Power!

Como respuesta al boicot y protestas del año anterior, o siendo benevolentes y pensando que se trata de un tema de inclusión consciente, en 2017, por primera vez se premió una película con elenco completamente afro (Moonlight), que también ganó por guión adaptado. Mahershala Ali y Viola Davis triunfaron como actores de reparto, por Moonlight y Criadas y señoras respectivamente, y el documental sobre OJ Simpson tuvo su trofeo. En 2018, el neoyorquino Jordan Peele se convirtió en el primer afroamericano postulado en tres categorías –guión original, dirección y película- por Get Out (¡Huye!); venciendo en guión a las publicitadas La forma del agua, Lady Bird y Tres anuncios por un crimen. Su cinta también dio la pelea con su actor, Daniel Kaluuya, derrotado por Gary Oldman. El año pasado se incluyó a doce artistas afroamericanos como presentadores en la ceremonia y siete recibieron estatuilla, entre ellos los actores de reparto Mahershala Alí (segundo Oscar, esta vez por Green Book) y Regina King (Si la colonia hablara). Spike Lee al fin celebró su noche por guión adaptado (Blackkklansman). En la historia de los premios de Hollywood, ya son 17 los actores afro que han recibido el trofeo en las 91 ediciones anteriores. Este año, la británico nigeriana Cynthia Erivo es la única actriz afro aspirando por su rol secundario en Harriet. Ahora el malestar y las acusaciones de falta de diversidad se deben a la ausencia de la latina JLo por su celebrado papel de Estafadoras de Wall Street (estuvo nominada al Globo y al SAG) y la estadounidense de ascendencia china y coreana Awkwafina, ganadora reciente de Globo por La despedida.

 

  1. El peor error de la historia

Dos minutos y medio, eso duró la emoción de los realizadores del musical La La Land tras el anuncio de que se llevaban el Oscar a mejor película en febrero de 2017. Sorpresa que se convirtió en decepción y ha sido el mayor fiasco de la premiación. Aunque podía ganar, por el favoritismo, pues el musical competía en 14 candidaturas (igualando la cifra de nominaciones de Todo sobre Eva en 1951 y Titanic en 1998) y ya se había embolsillado seis. De todos modos había una película más consistente y profunda que a la postre fue la triunfadora. Moonlight, sobre la vida de un afroamericano que busca su identidad sexual en un medio hostil, había aspirado a ocho premios y hasta ese momento tenía dos. La mítica Faye Dunaway leyó la tarjeta que le pasó el también legendario Warren Beatty. El error fue del encargado de vigilar los sobres, que en medio de su emoción y por querer tomarse una foto tras bambalinas con la actriz Emma Stone, protagonista del La La Land y que acababa de ganar la estatuilla, no entregó el resultado correcto a los dos presentadores sino el ya desechado que anunciaba a Stone como vencedora en actuación. Beatty lo abrió, al no entender se lo entregó a Dunaway, ella obvió el nombre de Stone y solo leyó que en la parte inferior de la tarjeta decía La La Land. En medio de la celebración, pasaron el resultado real y se descubrió el error. Una lástima, ni siquiera para los decepcionados responsables del musical sino para ese par de estrellas del Hollywood glamuroso, recordados por el clásico Bonnie and Clyde (1967), que en ese momento aparecieron más envejecidos de lo que realmente están y fueron acribillados en redes sociales.

 

  1. El rechazo de Brie Larson a Casey Affleck

Foto: ©Getty Images

El hermano menor de Ben Affleck, Casey (44), venció en los Oscar de 2017 por su actuación en el oscuro drama Manchester frente al mar. Ya previamente se había quedado con el Globo y el Bafta. Sin embargo, en tiempos del Me Too y Time’s Up, las dos acusaciones de abuso sexual que cargaba en la espalda, desde el rodaje de I’m Still here (2010), significaron una andanada de críticas y rechazo. Entre ellos, de la actriz Brie Larson (30), ganadora de la estatuilla el año inmediatamente anterior por La habitación. Ella fue la encargada de anunciar y entregarle el premio, pero no lo felicitó y mucho menos lo aplaudió. Como reacción, Casey no asistió el año siguiente a la gala, cuando según la tradición le correspondía entregar el trofeo a la que resultara como mejor actriz. Affleck se excusó aduciendo que no quería opacar el verdadero sentido de la ceremonia. La academia agradeció la decisión. Seguramente hubiera padecido otra incomodidad, pues la triunfadora de 2018 fue Frances McDormand (Tres anuncios por un crimen), reconocida activista por derechos, respeto e igualdad de la mujer.

 

  1. Con el Cristo de espaldas

 El 5 de octubre de 2017 marcó el comienzo de la caída de uno de los hombres más poderosos de Hollywood. El New York Times y posteriormente The New Yorker publicaron las descarnadas denuncias de acoso, abuso y hasta violaciones supuestamente cometidas por Harvey Weinstein. De héroe a villano y sin posibilidad de perdón caía el productor de Blockbusters como Perros de reserva, Pulp Fiction, El paciente inglés, Shakespeare enamorado, Chicago, Pandillas de Nueva York, Sin City y El artista. Ganador de Oscar y hasta de Tony en Broadway por musicales como Billy Elliot y Los productores, Ashley Judd fue una de las encargadas de abrir la caja de pandora donde se hundió este hombre de 67 años. Luego saltarían las declaraciones de otras afectadas como Gwyneth Paltrow, Salma Hayek, Cara Delevingne, Mira Sorvino, Anne Heche y hasta Daryl Hannah, entre muchas más. Los socios de su compañía lo echaron de la empresa y la Academia de Hollywood lo expulsó, no solo como respuesta al escándalo sino especialmente por la presión del Me Too y su secuela Time’s Up, liderados por las grandes figuras del Star System. Todo el pleito con Weinstein incluso inspiro El escándalo, que este año compite a mejor actriz con Charlize Theron, actriz secundaria con Margot Robbie y maquillaje.

 

  1. Primera mujer transgénero en presentar

Daniela Vega fue la protagonista de Una mujer fantástica, la chilena de Sebastián Lelio que ganó en el apartado de película extranjera, hace dos años. La historia cuenta el drama y transfobia que padece Marina Vidal tras la muerte de su amor. La actriz, de 30 años, que además es cantante lírica, durante la misma ceremonia, se convirtió en la primera trans en oficiar como presentadora de una de las categorías. Le correspondió introducir a Sufjan Stevens, nominado a mejor canción original con Mystery of Love, tema principal de la cinta Llámame por tu nombre, que relata el romance entre un adolescente y un hombre mayor. Esa misma noche, en la categoría de documental largo, el director trans neoyorquino Yance Ford (47) figuró entre los nominados. Su trabajo, que no venció, relata crudamente la muerte del hermano mayor policía, en 1992, el posterior fallecimiento de su padre y todo el tránsito para convertirse en hombre. La cinta se desarrolla mientras Ford es una estudiante de secundaria luchando por encontrar su identidad y combatiendo los prejuicios racistas.

 

  1. Los ignorados

Foto: ©Getty Images

James Franco y Kevin Spacey sufrieron también las consecuencias del movimiento contra los abusos que alzó la voz en Hollywood. Fueron ignorados en los Oscar del 2018. Al primero no le alcanzó haber ganado Globo por la actuación en The Disaster Artist, que también dirigió, sobre la espantosa película –ya convertida en filme de culto- El cuarto, rodada por Tommy Wiseau en 2003. Cinco acusaciones de abuso sexual le estropearon el camino al Dolby Theatre. No lo nominaron. La sanción moral fue más allá: la revista Vanity Fair lo borró de la portada que edita antes de las nominaciones al Oscar y la Academia no lo invitó a la ceremonia. El caso de Spacey no se quedó atrás. Enfrentó la acusación de conducta sexual inapropiada que lanzó un muchacho de 18 años, ocurrida supuestamente en 2016, y otra de un hombre que dijo sufrir acoso en 1986, cuando tenía 14. El actor se disculpó públicamente pero de nada sirvió, le cancelaron protagónico en la exitosa serie House of Cards y finalmente, cuando todo indicaba que iría tras su tercer Oscar por la actuación en Todo el dinero del mundo, la suerte se le volteó. El director Ridley Scott llamó a Christopher Plummer, reemplazó a Spacey en la cinta ya terminada, en nueve días eliminó 22 escenas de la película, con tecnología lo suplantó en otras tomas y filmó de nuevo las necesarias. Plummer (ganador de Oscar, SAG y Globo por Así se siente el amor, en 2011, y también poseedor de Tony y Emmy) acabó compitiendo por el Globo y el Oscar, en una silla que sin duda perteneció hasta días previos a Spacey.

 

  1. La mayor injusticia

Todo estaba cantado para que Glenn Close (72) obtuviera por fin el esquivo Oscar en 2019. Esta leyenda viva de la actuación, con una carrera solo equiparable a la de esa otra grande de su generación, Meryl Streep (70), guarda en una de sus múltiples propiedades los tres Globo, dos SAG, tres Tony e igual número de Emmy; pero aún sigue vacío el espacio reservado para la estatuilla de Hollywood. Con La esposa, profunda, intensa e intimista, parecía que lo iba a lograr. Y en una discutida decisión le otorgaron el premio a la británica Olivia Colman. Muchos críticos dieron alaridos afirmando que la ganadora merecía más un trofeo de reparto por una hermosa película (La favorita), pero donde todo el peso de la trama estaba en las tensiones desatadas entre los personajes de Emma Stone y Rachel Weizs. Así que mientras la Streep es la mayor nominada de la historia con 21 aspiraciones y tres Oscar, la protagonista de títulos antológicos como Atracción fatal y Relaciones peligrosas debe conformarse con aplaudir desde la primera fila, ocultando su decepción.

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