Qué pasaría si… José Galat llegará a la presidencia de Colombia

En su programa de gobierno denominado ‘Plan Canitas‘, estipularía el regreso de la misa en latín con el sacerdote de espaldas, así como el uso cotidiano del vosotros y de los términos cámara de retratar, matiné, vespertina y noche. Alejandro Ordóñez, actual Procurador General de la Nación, sería nombrado Ministro del Interior y de justicia... divina, pero para demostrar que su gobierno sería pluralista, también tendría como colaboradores a Plinio Apuleyo Mendoza y a Fernando Londoño Hoyos.

A la pregunta: ‘¿usted lucharía por garantizarle el derecho al matrimonio a un hijo o hija homosexual que quisiera casarse?‘, Noemí Sanín no tendría que esforzarse por responder: ‘uno quiere al hijo de todas maneras, así sea homosexual u heterosexual‘, sino que podría expresar, sin interés en alguna embajada, con un: ‘yo lucharía por reformarlo, para que se mejorara de esa enfermedad y saliera adelante‘.

El vicepresidente, el general (r) Álvaro Valencia Tovar estaría más atento que nunca al inminente momento de ejercer como Presidente, así no estuviera tan claro quién tendría que reemplazar primero a quién. Se reinauguraría el Palacio de la Inquisición de Cartagena y, como parte de su plan de desarrollo se venderían franquicias del mismo. De acuerdo con el estado civil se manejarían descuentos en impuestos: separados y personas en unión libre subsidiarían a casados, solteros y viudos. Si SoHo lograra subsistir gracias a las gestiones del nieto del Presidente, las modelos estarían obligadas a salir con túnicas y el Ministro Ordóñez asumiría la dirección de la publicación.

Certificados de virginidad
Cerca de la casa de Nariño se ubicaría un supermercado especializado en vestuario y elementos de seguridad laboral, para los interesados en llevar a cabo voluntariados de limpieza LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero). Por decreto se establecería que todas las mujeres menores de 40 años deberían asistir con sus madres o, en su defecto, con una tía, a cualquier actividad social, y universidades y empresas estarían autorizadas a exigir certificados de virginidad a todas aquellas mujeres que respondieran ‘soltera‘ a la pregunta sobre su estado civil. Las empresas de vestidos de baño que regresaran a los diseños con faldita recibirían descuentos en impuestos así como las compañías que promovieran que sus empleados se flagelaran el viernes santo.

A Planeta no se le adjudicaría el tercer canal con el argumento de que Tele Amiga cuenta con mejores condiciones económicas y técnicas para liderar este proyecto. Juan Lozano, Mónica Fonseca, Amparo Grisales y Ernesto Andrade, entre otros, harían lobby para ser invitados al programa ‘un café con José Galat‘. El Ministerio de Comunicaciones no cerraría la Comisión Nacional de Televisión sino que la encargaría de censurar todas las escenas en las que aparecieran un hombre y una mujer que no estuvieran casados.

Profamilia mantendría su nombre pero pasaría a ser un lugar de retiros espirituales. Theatron, la sede de Colombia Diversa y de La Piscina se convertirían en puntos CTEOS (Centros Terapéuticos de Enderezamiento de la Orientación Sexual). Con un cóctel que aparecería reseñado en las principales páginas sociales bajo el título ‘Bogotá está que arde‘ se inauguraría la hoguera pública en la Plaza de Bolívar, evento que como en los viejos tiempos del Presidente Galat en contra del aborto, se anunciaría con una publicidad de página entera en el periódico El Tiempo. El primero en estrenarla sería Daniel Samper Ospina, pero para demostrar que su gobierno es amigo de la diversidad, también ajusticiaría a Blanca Durán, alcaldesa de Chapinero.

La principal tarea del Ministerio de Relaciones Exteriores sería promover el nombramiento de Monseñor Castrillón como Papa y, la del Ministerio de Educación, lograr que la Universidad Gran Colombia encabezara el ranking de las mejores de Latinoamérica. Entre los logros más aplaudidos de su gobierno estaría exigirle por decreto a Marlon Becerra que se cortara el pelo y que el Ministerio de Medio Ambiente lograra demostrar que homosexuales, mujeres que abortan, personas divorciadas y parejas en unión libre son los verdaderos culpables del calentamiento global debido a que con sus pecados habrían calentado más de la cuenta el infierno, espacio que se encuentra justo debajo de la tierra.

Por último, las firmas encuestadoras invertirían sus resultados y empezarían a destacar a aquellos candidatos que, como el Presidente Galat, siempre estuvieran en paralelo con el margen de error.