Sara Corrales

Estamos ante un milagro de la naturaleza y como tal hay que apreciarlo. Sara es hija única y que saliera del vientre de su madre fue toda una proeza. Está entre nosotros porque la vida es generosa y no nos iba a privar de verla. Pero el asunto de su nacimiento no iba a carecer de coincidencia. Es Capricornio, igual que su padre, nació un 27 de diciembre, igual que su padre. El llegó al mundo a las 10 de la mañana, Sara lo hizo a las 10:10.

En Antioquia, su tierra natal, era conocida a los dieciséis años por ser modelo. Actuó en teatro y fue presentadora de Teleantioquia. El reconocimiento se extendió a todo el país cuando en 2003 fue semifinalista de Protagonistas de Novela 2. La fama la arroyó, pero no le subió los humos. Era la época cuando por compromisos con RCN vivía en eventos firmando autógrafos y atendiendo a los fanáticos que morían por ella.

Pudo certificar su popularidad en la entrega de los premios India Catalina, en Cartagena, en 2004, cuando llegó al auditorio junto a Nicolás Reyes y literalmente paró el tráfico y generó gritos de histeria. En la misma ceremonia, pero un año después, ganó el galardón a actriz revelación por su papel de Catalina, una joven que terminaba de modelo prepago en Todos quieren con Marilyn. La estatuilla la entregó la escritora Laura Restrepo. Ha actuado también en Merlina, mujer divina y En los tacones de Eva, y hoy graba en Santa Marta La marca del deseo, un remake de Las Juanas que estrenará Univisión a mitad de año.

Pero no solo actúa y modela. Con sus propias manos hace accesorios que ella misma crea. Está involucrada desde el diseño y la escogencia de materiales, hasta la distribución en tiendas de Medellín, Bogotá, Barranquilla, Ecuador y Miami. Son collares, pulseras, llaveros, aretes y cadenas de jeans para hombre y mujer y cada vez que puede los promociona. Fanática de la bandeja paisa, muere por el chicharrón, aunque su figura dice otra cosa. Sara se mata en el gimnasio sin importar hora ni día de la semana y también suele salir a la ciclovía, eso sí, camuflada para que no la reconozcan. Arduas sesiones de grabación que pueden durar hasta 24 horas y el salmón, su pescado preferido, ponen también su grano de arena para que luzca el cuerpo que tiene. Mírelo bien, recuerde que es algo que pudo no haber conocido nunca.

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