3 de junio de 2009
El orgasmo de una prepago
Ya sé que las prepagos tenemos fama
de fingir orgasmos y de simplemente disimular para conseguir nuestro dinero lo
más rápido posible. En parte es cierto pero, para fortuna mía, yo me gozo casi
siempre lo que hago. Me meto mucho en mi papel y trato de meterme en la mente
de quien me contrata para pensar lo que quiere, lo que busca conmigo. Trato de
ponerme en sus zapatos y entender sus fantasías para así cumplirlas. Además, siempre
he sido multiorgásmica, desde niña, cuando me masturbaba podía llegar muchas
veces. Eso es muy bueno para una mujer y más cuando pululan hombres que no
saben satisfacernos. Yo me puedo venir varias veces en el mismo polvo y por eso
trato de relajarme siempre y disfrutar.
Si me piden que me vista de colegiala (como me pasó hace poco), lo hago sin
pudor y me meto en el cuento, y actúo como tal mientras veo al personaje
excitarse pensando que se va a comer a una alumna. Si me piden que lo haga con
otra mujer, lo hago y me excita saber que ella está húmeda también y me dejo
llevar. El jueves, por ejemplo, estuve en una despedida de soltero y después de
bailar y hacer el show de rigor, los amigotes del que se casaba me ofrecieron
plata si se lo chupaba delante de todos. Yo vi que los 5 tipos estaban que
explotaban de arrechos y el que se casaba ni hablar. Yo acepté, soy muy
exhibicionista, ya les he dicho, y delante de todos le bajé los pantalones y me
metí la verga en la boca moviendo mi cabeza de arriba a abajo (con condón de
sabores, ¿lo han probado?). El tipo estaba feliz, obvio, con su verga templada,
y los otros solo gritaban y brindaban ebrios y me pedían que les mostrara el
culo. Yo, como les digo, me excito al saber que otros se excitan viéndome, y no
tuve problema en seguir mamándoselo mientras inclinaba mi cuerpo para que los
demás vieran mi culo desnudo. En esas uno de los tipos me empezó a coger el
culo y yo me dejé y como no le dije nada me metió los dedos en el clítoris. Los
demás gritaban y se reían de puros nervios y de arrechos y por eso no puse
resistencia. Me metió dos dedos y me frotó muy rápido por dentro mientras
seguía chupándoselo al otro. Hasta que me hizo venir y el otro se vino en mi
boca o, mejor, en el condón, aunque sentí cómo expulsaba ese semen caliente.
¿Y saben qué? Me vestí y me fui pero contenta de saber que esos tipos, seguro,
se pajearán más de una vez pensando en mi culo desnudo y ellos ahí muy cerca
viéndolo. Tendré algo de ninfómana, pero me mojo de pensar que muchos hombres
se pueden venir gracias a mí. Es lo que más me gusta de mi trabajo, saber
que aunque me tienen, no me tienen, y seguirán pensando en mí y se masturbarán
deseándome. Por eso les muestro el culo y lo que me pidan.
P.D. El ciclo de mi blog se va a terminar. Siento que ya no les gusta tanto y
prefiero irme antes de que se aburran. Ojalá nos encontremos por ahí, una nunca
sabe. Les aseguro que la pasarán muy bien conmigo. Un beso a todos.