Héctor Abad reescribió su Cenicienta, encarnada por Natalia París. Jorge Franco hizo lo suyo con Carolina Acevedo, que mordió la manzana como Blancanieves. Santiago Gamboa esbozó a La bella durmiente y Andrea Serna posó. Sergio Álvarez nos dio su versión de Caperucita Roja, interpretada por Zharick León.
Efraim Medina enredó a Rapunzel, personificada por Karen Carreño. Y Gonzalo Mallarino llevó al país de las maravillas a Catalina Aristizábal, que fue Alicia por un rato. Todo esto visto desde el magistral lente del fotógrafo Carlos Gaviria, que recogió las historias y las puso en escena como sólo él lo puede hacer. Regalo de cumpleaños para nuestros lectores.
Zharick León - Caperucita Roja (y el presidente Verde)
Por:Sergio Álvarez
Caperucita Roja trabajaba en una multinacional bajo las órdenes de
Fabiola Gris, una jefe de recursos humanos lesbiana que llamaba Roja a
Caperucita, no porque la secretaria cultivara ideas progresistas, sino
porque se le había entregado con desenfreno con apenas una breve
insinuación. CONTINUA>>
Catalina Aristizábal - Alicia en el país de las maravillas
Por:Gonzalo Mallarino
..y ya no podré olvidar nunca esa mañana en Villa de Leyva. El cuerpo
blanco del hongo. Sentí que estaba tragando icopor. No podré olvidar las
hojas. CONTINUA>>
Andrea Serna - Bella durmiente
Por:Santiago Gamboa
"Mi nombre es Bella y estoy soñando. Sueño y sueño y mientras lo hago
prefiero charlar, contar lo que veo en mi mente y perseguir esas
imágenes, que también son palabras y a veces olores o miedos. CONTINUA>>
Carolina Acevedo - Blanca Nieves
Por:Jorge Franco
La Patrona vio el número en la pantalla del celular y un frío le recorrió el cuerpo. Se fue a un rincón y contestó. CONTINUA>>
Natalia París - La Cenicienta
Por:Héctor Abad Faciolince
Las
hermanas De la Cuesta, Raquel y Rosa, vivían en una casona que le hacía
honor a su apellido, en la parte más alta de la Loma del Tesoro, por El
Poblado arriba, casi llegando a tierra fría. CONTINUA>>
Karen Carreño - Rapunsex
Por:Efraim Medina Reyes
Beber,
comer, ogro, mujer. Cuando se quiere tener un hijo, el sexo como
objetivo pierde su esencia y se convierte en un medio. Todo lo que era
pasión y deseo ingresa a la lista de los buenos propósitos. CONTINUA>>
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