Natalia Guerra, la hermana de Carolina Guerra

No hay mucho sobre usted en internet. Cuéntenos qué hace…

Tengo 24 años, vivo en Bogotá y acabo de terminar la carrera de Arquitectura.

¿Ya trabaja?

No, hasta ahora entregué mi tesis. Pero estoy organizando todo mi portafolio para arrancar.

¿Nunca ha tenido interés en la actuación o el modelaje, como su hermana?

La verdad, no. Siempre estuve muy cerquita de Caro en todas sus cosas; incluso ahora que vive en Los Ángeles me llama y repasamos juntas líneas para sus castings. Pero ese siempre ha sido el rollo de ella. La admiro muchísimo por su talento y la manera en que se desenvuelve en lo que hace, y disfruto mucho estar cerca en todos sus proyectos. Sin embargo, mis intereses siempre han sido distintos.

¿Pero no le han propuesto modelar o actuar?

Sí, en varias oportunidades, pero siempre he estado más enfocada en lo mío, en la arquitectura.

¿Cómo es ser hermana de Carolina?

Ella es maravillosa conmigo, me cuida como un ángel y tenemos una relación muy cercana.

Y en el tema de lidiar con la fama de ella… ¿eso la afecta o ni lo siente?

Claro que lo siento; es muy lindo ver cómo la gente quiere a Caro y admira su trabajo. La única forma en la que tengo que lidiar con su fama es cuando recibo ese tipo de comentarios que me hacen sentir muy orgullosa.

¿Qué pensó cuando salieron las fotos de Carolina y su mamá precisamente acá en SoHo?

Mi mamá es una mujer divina. Estuve en todo el proceso con ella durante las fotos y sabía que esa edición iba a salir espectacular.

¿Cómo le gustan los hombres?

Me gusta un hombre que me haga reír, que sea mi cómplice en todo.