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10 de mayo de 2001

Sesenta y nueve

Las aberraciones, complejos y fantasías sexuales de los lectores de SoHo son atendidos, sin costo ni pudor, en el diván del doctor Paul Bazo.

¿Por qué las mujeres sufren tanto haciendo la posición del perrito?
Andrés, 25 años, Bucaramanga.
No sé a qué raza en particular se refiere, ni entiendo por qué generaliza negativamente una práctica que a lo largo de la historia ha congregado millones de adeptos. Algunos de ellos, fieles como un perro a su posición –no tanto ideológica pero si sexual-, han llegado incluso a carnetizarse: ASAPPE, cuyas siglas representan a la Asociación de Amantes de la Posición del Perrito. Puede ser que usted no se les una, pero si le ha ido mal puede ser porque ella no ha estado lo suficientemente bien lubricada, porque no le ha gustado la relación sin poder verle la cara a su pareja o, simplemente, porque a ella le fascinan los gatos. En cualquier caso, y si decide consultar a un especialista, no vaya al sexólogo. Consulte un veterinario.

¿Cuáles serían las recomendaciones que se deben tener en cuenta antes de una relación para garantizar que sea placentera e inolvidable?
Alejandro, 34 años, Bogotá.
Un buen ‘polvo’ es tan imposible de garantizar como el estado emocional de cualquier mujer. Sin embargo, hay cosas que ayudan. Tome nota. Para empezar, no adopte pautas ni conductas rígidas y recuerde siempre los tres principios fundamentales: iniciativa, ritmo e imaginación. Evite utilizar cualquier estimulante como el trago o la marihuana, ya que aunque estas sustancias desinhiben también alteran el ritmo cardíaco, la respiración y la capacidad del cuerpo para sentir placer. Al mismo tiempo, evite comer en las dos horas previas, ya que durante este proceso la sangre se concentra en el estómago y abandona a nuestro principal y más grande aliado. Para terminar, le voy a confesar mi mayor secreto: excítela con un buen masaje. Las respuestas sexuales de la mujer se originan en todo el cuerpo, de los pies a la cabeza. Por ese motivo es bueno utilizar las manos para acariciar la zona interior de sus muslos y brazos, la parte superior del pecho, así como el cuello, espalda, pies, hombros y vientre. Haga un recorrido lento y sensual utilizando cualquier crema humectante o algún aceite, y así le dará el impulso suficiente a la intensa excitación que se requiere después. Me cuenta cómo le fue.

¿Por qué será que a los tipos se nos hace tan difícil hacerle sexo oral a las mujeres?
Juan Camilo, 19 años, Barranquilla.
Muchos hombres no intentan el sexo oral por timidez, por pudor, porque las mujeres con las que han estado no han querido o, en la mayoría de los casos, por algunos falsos mitos que rodean este tipo de aventuras -poco dogmáticas- conocidas como ‘accesorios ingeniosos’ de la sexualidad. La verdad es que tener sexo oral con una mujer es algo que se aprende con tacto y experiencia, y por eso a esta práctica le ocurre lo mismo que al whisky: es un gusto que se adquiere. El temor puede radicar en que ella no sienta el placer que usted espera, en la errónea percepción de que los fluidos del cuerpo de ella son sucios o en la incertidumbre del desenlace final. Lo importante es que los dos estén decididos a intentarlo, que usted con paciencia haga su mejor esfuerzo y que tengan claro que el placer está en la experiencia misma y no tanto en alcanzar el orgasmo. No le haga caso a las malas lenguas e inténtelo. Así sabrá que el sexo oral puede marcar la diferencia entre un buen sexo y un polvo que resulte, sencillamente, excepcional., Yo pregunto: ¿Será que Débora Dora y Aída Melo se le miden a participar conmigo en un debate sobre sexo? ¿O, al menos, en un ménage à trois?