Después de fugarse de la cárcel La Picota en Bogotá, autoridades lograron descubrir su paradero y abatieron al narcotraficante.
Juan Larinson Castro Estupiñán, conocido en el mundo criminal bajo el alias de ‘Matamba’, era uno de los narcotraficantes más peligrosos y buscados en Colombia y Estados Unidos, pues era uno de los líderes de la organización criminal del Clan del Golfo, que delinque en el Urabá antioqueño y chocoano, el sur de Córdoba y el Bajo Cauca.
Este narcotraficante que ya habían sido capturado y estuvo recluido durante un tiempo en la cárcel La Picota de Bogotá, se escapó del centro penitenciario con la ayuda de un funcionario del Inpec, el pasado 18 de marzo. No obstante, gracias al operativo realizado por la Policía Nacional que contó con la ayuda de una bruja, este jueves 26 de mayo, lograron acabar con Matamba.
No es la primera vez que se conoce que un narcotraficante tienen entre sus fuentes de protección a una bruja, puesto que para lo narcos la brujería ha sido aliada para salirse con la suya. Sin embargo, tampoco es la primera vez que las autoridades reciben la ayuda de una hechicera para dar con el paradero de un delincuente.
Según dio a conocer el director de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas, en un operativo en conjunto con la DEA y un equipo de inteligencia, lograron contactar a la adivina que por años rezó a alias Matamba para protegerlo del hambre, de ser capturado o de morir en combate.
Aunque el criminal contactaba a la bruja a través de Internet, la Policía pudo dar con el lugar en el que se refugiaba gracias a su testimonio y al de otra mujer que conocía el lugar exacto, puesto que esa mañana estuvo ahí. Se desconoce la relación que tenía con el delincuente.
Tal como declaró el director Vargas, la información que obtuvo la Policía por parte de la fuente tuvo una relevancia importante, puesto que permitió crear un plano del escondite de Matamba. “Nos dan unas informaciones puntuales que nos permiten hacer ese trabajo cartográfico tan importante, que nos permitió llegar a los tres puntos donde estuvo Matamba luego de su escape de la cárcel”, declaró el funcionario.
La bruja es venezolana y era a la que Matamba consideraba como su principal protectora.
De acuerdo con lo revelado por las autoridades, Juan Larinson Castro Estupiñán estaba en el municipio de Bolívar en el departamento de Santander, en una vereda de la zona. Allí tenía todo lo que necesitaba para vivir y, de hecho, también contaba con armas para defenderse ante cualquier suceso que lo pusiera en peligro.
Al momento de ejecutarse el operativo final en el que se le dio de baja al narcotraficante, este se encontraba en el quiosco que está ubicado al lado de la casa y estaba leyendo un libro. No obstante, llevaba consigo un fusil AK 47 y, cuando se percató de que estaban sitiándolo, intentó huir arrojando hacia el equipo uniformado una granada.
Según lo dicho por las autoridades, se cree que Matamba llevaba en esa casa aproximadamente 5 o 6 días, pero cuando fue abatido notaron que se había puesto unos brackets, tenía una abundante barba y hasta unas extensiones que cambiaban un poco su apariencia para pasar desapercibido. A fin de cuentas, no hubo rezo que valiera para protegerlo del final que tuvo por sus crímenes.