Así sea muy complicado conseguírselo, el influencer hará hasta lo imposible por complacerla.
Hasta hace poco que Yeferson hizo un par de confesiones y revelaciones en diálogo con Canal 1. En este espacio habló sobre lo que hacía realmente antes de ganar fama por las redes sociales y desmintió lo que muchos dicen que junto a su hermana Cintia Cossio nacieron en cuna de oro. Pues además de vivir en una época de bastante violencia, llegaron a aguantar mucha hambre
“Mi mamá vendía dulces en los buses en Medellín para sostenernos y muchas veces ella en la casa llegaba aporreada, porque hay gente que maneja buses que, yo no sé por qué, pero digamos, no les paran cuando se van a bajar, entonces toca tirarse. Así que ella se caía, se raspaba, muchas veces llegaba llorando porque no tenía qué comer, nos veía a mi hermanita y a mí con hambre”, reveló el creador de contenido durante la entrevista.
Después de haber comenzado a tener un gran reconocimiento a nivel nacional, Cossio se puso la meta de no solo ayudar a animales, amigos y familiares, sino sobre todo de consentir a su mamá, quien con ayuda de su padre, quien falleció hace años, los sacaron adelante después de no tener casi nada.
Además de ya haberle regalado el carro de sus sueños, llevarla a restaurantes de lujo y darle una mano en general para sus gastos, ya casi se acerca su cumpleaños y Cossio decidió compartir con sus seguidores el sorprendente y único regalo que quiere su mamá.
Por medio de su cuenta de Instagram le mostró una conversación con su madre en WhatsApp. En el screenshot se ve como él le pregunta finalmente qué es lo que quiere para su cumpleaños
“Hijo mío, 2000 gallinas. Hijo mío y por favor y me regala el libro, Una vida con propósito”, fue el mensaje con el que la mamá le respondió el influencer.
Después de ver lo que le estaba pidiendo, le escribió que no sabía de donde iba a sacar toda esa cantidad de gallinas, pero que iba a hacer todo por conseguirlas, además le recordó que la iba a apoyar con la venta de huevos casa por casa, aunque que el trato era que siempre estuviera acompañada de un escolta.
“No tengo problema con el libro y no sé dónde voy a sacar 2.000 gallinas, pero yo se las doy. Y tampoco tengo problema con su capricho de querer salir puerta a vender huevos de gallina. Pero sin escolta no me sale ja, ja, ja. ¿Trato hecho?”, se lee en la captura.