A sus 39 años la presentadora no deja de sorprender con sus curvas.
La abogada, presentadora de televisión y modelo colombiana, Laura Acuña, lleva años demostrando su talento y carisma ante las cámaras. Desde su primera aparición en la pantalla chica se ha llevado amores y odios de varias personas.
Además, utiliza sus redes sociales para dar a conocer sus proyectos, logros y situaciones de su vida en general para mantener al tanto a sus seguidores de lo que pasa en su cotidianidad.
Por medio de estas plataformas también suele compartir fotos y videos de sus viajes junto a sus familiares, amigos y hasta haciendo uno que otro TikTok.
Acuña aprovechó el buen posicionamiento que tiene en redes para, por medio de una instantánea, presumir su esbelto y curvilíneo cuerpo. En ella se le ve muy cómoda, relajada y feliz, tomando el sol con un vestido de baño de dos piezas color verde militar y lo que más resaltaron sus fanáticos fueron lo bien que se ven sus senos y sus piernas.
Y es que esta mujer tiene una figura envidiada tanto por mujeres y hombres, y aunque le gusta hacer actividad física, casi no le gustan las dietas, pues afirma que todo puede tener un balance.
“Orgullo santandereano”, “Te amo mamasita”, “eres hermosa y adorable”, “cuerpazo escultural”, “la diosa de diosas”, “eres lo más lindo de este mundo”, “cada vez te pones mucho mejor” “estás divina”, ”cada día más guapa”, “entre más madura más sexy”, fueron algunos de los comentarios que sus fieles seguidores le dejaron en el post.
La postal que más ha gustado entre los usuarios de la red social ya cuenta con más de 46 mil ‘me gusta’ y un total de 460 comentarios. “El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido. Disfrútense todo”, fue el mensaje con el que acompañó el post.
Desde hace algún tiempo, la presentadora reveló que padece de endometriosis, una enfermedad que le producen muchos cólicos y que pueden llegar a causar la infertilidad, ya que afecta directamente a los ovarios y trompas de Falopio.
En diálogo con W Radio, la modelo expresó: “Es una enfermedad a la que no le han parado bolas como se debería, porque sí es una enfermedad que le cambia a uno la vida, pero no es una enfermedad terminal, por decirlo así”.
Igualmente, aseguró que puede llegar a ser igual de grave porque psicológica y físicamente la van matando. Durante aproximadamente 4 años, Acuña lloraba al ver como muchas mujeres de su alrededor quedaban embarazadas y que ella no podía. Se sentía totalmente frustrada.